Falta continuidad
El partido contra Portugal puso al descubierto que a España le falta continuidad. Hay muy buenos lanzadores y jugadores de calidad, pero no consiguen mantener el mismo ritmo de juego de principio a fin. Hay demasiadas lagunas, momentos de incertidumbre que frente a la mayoría de los equipos pueden costar derrotas. Y sigue costando encontrar un buen director del juego como tiene Croacia con Balic. Cuando él está en el campo, el juego de su cuadro se ve ordenado y mucho más eficaz. Eso le falta a España.
César Argilés acertó ayer en el cambio defensivo, cuando pasó del 5-1 al 6-0, porque ...
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El partido contra Portugal puso al descubierto que a España le falta continuidad. Hay muy buenos lanzadores y jugadores de calidad, pero no consiguen mantener el mismo ritmo de juego de principio a fin. Hay demasiadas lagunas, momentos de incertidumbre que frente a la mayoría de los equipos pueden costar derrotas. Y sigue costando encontrar un buen director del juego como tiene Croacia con Balic. Cuando él está en el campo, el juego de su cuadro se ve ordenado y mucho más eficaz. Eso le falta a España.
César Argilés acertó ayer en el cambio defensivo, cuando pasó del 5-1 al 6-0, porque desequilibró al rival y permitió a los españoles coger una distancia de siete goles (19-12) que les dio un margen de confianza en la segunda parte.
Ésos son los errores que habrá que corregir para afrontar con garantías el partido contra Dinamarca. Si tiene continuidad y da valor a cada posesión del balón, España puede ganar. Si no, lo tendrá muy difícil a pesar de que se enfrenta a un equipo que también es irregular, capaz de lo mejor y de lo peor en cuestión de minutos.
Dinamarca tiene una gran portería, con Kasper, y una primera línea muy potente: Boldsen y Jeppesen. Si su defensa en 6-0 funciona, es extremadamente peligrosa porque saca mucho rendimiento del contraataque.