Ryanair suspende vuelos a Londres y Milán desde el aeropuerto de Girona
La compañía prepara para febrero ocho nuevas conexiones con destinos europeos
La compañía aérea irlandesa Ryanair suspendió ayer y el pasado miércoles vuelos a Stansted (Londres) y Bérgamo (Milán) desde el aeropuerto de Girona. Según la compañía, se anularon un total de cuatro vuelos diarios, uno de ida y otro de vuelta a ambas capitales europeas. La compañía atribuyó estas suspensiones a "razones operativas" y "reajustes horarios para el lanzamiento de la nueva base de Girona".
El próximo 5 de febrero deben iniciarse desde el aeropuerto Girona-Costa Brava ocho nuevas conexiones con destinos europeos. Una portavoz de Ryanair aseguró que la compañía tiene una de l...
La compañía aérea irlandesa Ryanair suspendió ayer y el pasado miércoles vuelos a Stansted (Londres) y Bérgamo (Milán) desde el aeropuerto de Girona. Según la compañía, se anularon un total de cuatro vuelos diarios, uno de ida y otro de vuelta a ambas capitales europeas. La compañía atribuyó estas suspensiones a "razones operativas" y "reajustes horarios para el lanzamiento de la nueva base de Girona".
El próximo 5 de febrero deben iniciarse desde el aeropuerto Girona-Costa Brava ocho nuevas conexiones con destinos europeos. Una portavoz de Ryanair aseguró que la compañía tiene una de las cifras más bajas de cancelación de vuelos, que en diciembre quedado fijadas en el 0,4% de un total de 15.000 vuelos en Europa. La suspensión de vuelos coincide con una audaz campaña de mercadotecnia de Ryanair, que estos días ha promocionado en el aeropuerto de Barcelona los vuelos europeos desde Girona con el lema Estás en el aeropuerto equivocado.
Por otra parte, el sindicato UGT ha denunciado el despido de tres trabajadores de Ryanair y una de sus empresas participadas, Lesma Handling, por supuesta persecución sindical.
La empresa, por su parte, alega en la carta de despido a la primera trabajadora despedida que esta adoptaba "una actitud de rebeldía abierta con sus superiores, realizando sus trabajos de mala manera y con una actitud de queja constante delante de sus superiores, compañeras y clientes".
El sindicato considera sorprendente que en la misma carta la empresa reconozca el despido disciplinario como "improcedente" y le ofrezca una indemnización. Días después, otros dos trabajadores de Ryanair que debían figurar en las listas sindicales y prestaron su apoyo a la trabajadora despedida vieron finalizado su contrato sin previo aviso.