El director general de Tráfico receta concienciar a la sociedad y ampliar las sanciones

"Que la sociedad toda, con sus líderes a la cabeza digan: hasta aquí hemos llegado". Con esta frase resumió ayer el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, su receta para reducir los accidentes de tráfico en España. Primero, la decisión y luego la concienciación y el endurecimiento de las sanciones. Muñoz-Repiso realizó ayer unas declaraciones en ese sentido a la Cadena SER con ocasión de un Pulsómetro especial del Instituto Opina sobre la seguridad en las carreteras.

En esa encuesta, el 55% de los 1.000 entrevistados declara que cumple las normas pero el 80% piensa que...

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"Que la sociedad toda, con sus líderes a la cabeza digan: hasta aquí hemos llegado". Con esta frase resumió ayer el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, su receta para reducir los accidentes de tráfico en España. Primero, la decisión y luego la concienciación y el endurecimiento de las sanciones. Muñoz-Repiso realizó ayer unas declaraciones en ese sentido a la Cadena SER con ocasión de un Pulsómetro especial del Instituto Opina sobre la seguridad en las carreteras.

En esa encuesta, el 55% de los 1.000 entrevistados declara que cumple las normas pero el 80% piensa que los demás no lo hacen. Uno de cada cinco reconoce que ha conducido tras ingerir alcohol pero el 90% piensa que ese comportamiento es habitual en los demás. Y respecto a las medidas para reducir los accidentes, el 84% cita la educación vial, el 71%, sanciones más duras y el 67%, mejorar las carreteras. Asimismo, tres de cada cuatro piensan que debería tomarse el problema como un asunto de Estado y el 77% aprueba las medidas que entraron en vigor el 1 de enero como retirar el carné a quien acumule infracciones.

A la vista de estos resultados, Muñoz-Repiso "intentaría convencer a la población de que entre todos tenemos que asumir y renunciar a determinados derechos individuales a favor de los derechos colectivos y endurecería de forma importante las sanciones para que no se produjeran las infracciones, porque sin ellas apenas habría accidentes de circulación".

En cuanto a los planes duros impuestos en otros países de Europa para frenar las muertes en carretera, Muñoz-Repiso estimó que "los accidentes de circulación pueden ser reducidos a su mínima expresión", "con sacrificio: abstenerse de conducir cuando se ha bebido, parando cada dos o tres horas y también aceptar las sanciones importantes. Ésa es la medicina que han utilizado en esos países que miramos con admiración porque realmente la merecen, como son los países nórdicos especialmente, también Alemania, el Reino Unido y ahora parece ser que también Francia".

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