Aulas

El 11% del personal universitario sufre acoso laboral

Un estudio elaborado en Granada dice que la competitividad favorece el 'mobbing'

Se le conoce como acoso laboral, mobbing, psicoterror, aislamiento, hostigamiento en el trabajo, es la pesadilla de muchos trabajadores y no escapa al ambiente universitario. Un estudio realizado por el grupo de investigación especializado en acoso del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada revela que el 11% de los trabajadores de la universidad (profesores y personal asociado) es víctima de acoso. El estudio señala que la competitividad entre los profesores favorece la proliferación del abuso.

Fernando Justicia, responsable del...

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Se le conoce como acoso laboral, mobbing, psicoterror, aislamiento, hostigamiento en el trabajo, es la pesadilla de muchos trabajadores y no escapa al ambiente universitario. Un estudio realizado por el grupo de investigación especializado en acoso del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada revela que el 11% de los trabajadores de la universidad (profesores y personal asociado) es víctima de acoso. El estudio señala que la competitividad entre los profesores favorece la proliferación del abuso.

Fernando Justicia, responsable del estudio, señala que el acoso "es una situación propia de cualquier entorno laboral, incluso la universidad".

"La docencia y la ciencia no impiden la existencia del hostigamiento"

En realidad, el porcentaje de personas que dice ser víctima de acoso supera el 11% y alcanza el 24%. Sin embargo, no todos son víctimas reales. Justicia asegura que sólo el 11% entra dentro de la definición internacionalmente aceptada como acoso laboral, en la que la víctima debe sufrir el acoso al menos una vez a la semana durante un mínimo de seis meses.

Las víctimas sienten, por este orden, que los compañeros les ocultan información, que su trabajo está infravalorado, que su opinión no es tenida en cuenta, que reciben críticas injustificadas y arbitrarias y que su esfuerzo no se valora, entre otras.

El 76,3% del abuso es descendente. Es decir, lo ejercen superiores hacia los empleados que están por debajo en la escala. El 55,3% es horizontal, entre compañeros. El cómputo es superior a 100% porque la mayoría de los casos (en el 69,4% de las veces) el acoso se produce por grupos. Justicia afirma que, en términos generales, estos porcentajes son similares a los encontrados en otros ámbitos laborales.

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En lo que sí hay diferencias es en las causas del acoso laboral. Los encuestados aseguran que las causas que desencadenan las situaciones de hostigamiento son, en orden descendente: las luchas de poder, la envidia, la política universitaria, que la víctima sea una persona brillante y la competitividad. "Se desprende que son causas propias del entorno universitario, que difícilmente aparecerían en un supermercado", detalla Justicia.

Del estudio se desprende que la mayoría de las víctimas son mujeres: el 47,2%. Pero el dato es engañoso, porque en la universidad de Granada, sólo el 37% del personal es del sexo femenino. La víctima lleva una media de 10 años en la universidad. "Es lógico, el acoso no se produce contra le gente que acaba de entrar en la universidad, sino contra los que llevan un tiempo y tienen un puesto estable, porque hay más fricciones", según Justicia.

Los investigadores colocaron un cuestionario en la intranet de la universidad y dieron una clave aleatoria y de un solo uso (para garantizar el anonimato) a todos los profesores y personal de la universidad. En total, 5.549 personas tuvieron acceso al cuestionario. Los responsables del estudio han analizado las 300 primeras respuestas, de las primeros dos meses en los que la encuesta estuvo en la red.

Aseguran que no existe el riesgo de que las respuestas procedan de los más concienciados con el acoso, las víctimas, con lo que estarían sobrerrepresentados. "Estudiamos si los primeros días había un porcentaje mayor de víctimas, lo que hubiera revelado un sesgo en la selección, pero no fue así. El porcentaje de víctimas se mantuvo constante durante todos los días", asegura el autor del estudio. El informe íntegro, de 21 folios, se puede consultar en la página web www.ugr.es/~acosolab.

Éste es el primer estudio de este tipo que se realiza en una universidad andaluza. Otras investigaciones similares realizados en Murcia, Alcalá de Henares, País Vasco, Girona y Zaragoza arrojaron resultados parecidos. El rectorado de la Universidad de Granada contempla ahora formas para combatir y minimizar el acoso. Justicia y sus colaboradores preparan ya estudios similares en otras universidades andaluzas a petición de la Junta.

La conclusión de Justicia está clara: "No porque la universidad se dedique a la docencia y la ciencia está exenta de comportamientos criticables como el mobbing". Y añade que el acoso afecta negativamente a las condiciones físicas y psíquicas de las víctimas, pero matiza que un 11% de víctimas no es un porcentaje demasiado elevado. "No hay que dramatizar", concluye.

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