Un hombre se encadena a un árbol en defensa del Desert de les Palmes
Un hombre se encadenó el miércoles en lo alto de un pino como medida de protesta ante la reanudación de las obras de la carretera Cabanes-Oropesa, junto al paraje natural del Desert de Les Palmes. Mariano Bueno, reconocido ecologista y autor de varios libros de temática ecológica, permaneció hasta ayer en el árbol donde pasó la Nochebuena y el día de Navidad. El acto de protesta incluyó un ayuno voluntario durante los dos días. "En estas entrañables fechas,marcadas por el reencuentro con los seres queridos y la vida en familia, he decidido mostrar mi solidaridad con los hermanos árboles y la m...
Un hombre se encadenó el miércoles en lo alto de un pino como medida de protesta ante la reanudación de las obras de la carretera Cabanes-Oropesa, junto al paraje natural del Desert de Les Palmes. Mariano Bueno, reconocido ecologista y autor de varios libros de temática ecológica, permaneció hasta ayer en el árbol donde pasó la Nochebuena y el día de Navidad. El acto de protesta incluyó un ayuno voluntario durante los dos días. "En estas entrañables fechas,marcadas por el reencuentro con los seres queridos y la vida en familia, he decidido mostrar mi solidaridad con los hermanos árboles y la madre naturaleza, presentes en este valle y que considero como mi familia", leyó Bueno en un comunicado.
Además, frente al Palacio de Justicia de Castellón, otro hombre, Alberto García, de 68 años, plantó una tienda de campaña e inició una huelga de hambre por el mismo motivo, a la espera de que la fiscalía se pronuncie sobre el proyeto.
La carretera Cabanes-Oropesa, impulsada por la Diputación de Castellón y ejecutada por la Consejería de Infraestructuras, ha encontrado oposición de vecinos y ecologistas. El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) interpuso una denuncia por presunto delito ecológico. Un juez paralizó las obras hasta que dictó un auto en el que advertía que la ejecución del trazado podría incurrir en delito. En unas cuevas cercanas a la carretera habita un molusco conocido como "la gamba de Miravet". Infraestructuras decidió reanudar la obra y vecinos y ecologistas se encadenaron a las máquinas hasta que los desalojó el lunes la Guardia Civil.