El autobús de los automovilistas
Cada mañana, decenas de jóvenes toman el autobús 522 (Madrid-Móstoles) con un único y firme objetivo: aprobar el carné de conducir. Una de las paradas de este autobús se encuentra en las pistas de la DGT, el lugar donde muchos de ellos tienen que examinarse de las pruebas. Por eso, desde muy temprano, se les puede ver sentados en el autobús, repasando apresuradamente el manual de circulación. Si pasan el examen, pronto engrosarán las listas de los más de 2,5 millones de conductores censados en la región. Aunque todos estos usuarios del transporte público se conviertan en usuarios del vehículo ...
Cada mañana, decenas de jóvenes toman el autobús 522 (Madrid-Móstoles) con un único y firme objetivo: aprobar el carné de conducir. Una de las paradas de este autobús se encuentra en las pistas de la DGT, el lugar donde muchos de ellos tienen que examinarse de las pruebas. Por eso, desde muy temprano, se les puede ver sentados en el autobús, repasando apresuradamente el manual de circulación. Si pasan el examen, pronto engrosarán las listas de los más de 2,5 millones de conductores censados en la región. Aunque todos estos usuarios del transporte público se conviertan en usuarios del vehículo privado, el 522 seguirá siendo por un tiempo una de las líneas que más viajeros llevará todos los días. "Hombre, con la cantidad de gente que vive en Móstoles es normal que se llene", comenta Antonio Ruiz, el conductor del autobús.
Un total de 30.000 personas se desplazan diariamente de Móstoles a Madrid en una de las cuatro líneas que realizan este trayecto de unos 22 kilómetros por la carretera de Extremadura. Tras casi una hora de atascos, entran en la capital.