El río Júcar sufre intrusión marina, según la Universitat
Un "examen de urgencia" sobre el Júcar elaborado por la Universitat de València indica que el río ya lleva agua salada a tres kilómetros de la desembocadura en Cullera. Los análisis, encargados por la Fundación Nueva Cultura del Agua ante las informaciones que en las últimas semanas apuntaban a la aprobación europea del trasvase Júcar-Vinalopó, los realizó el miércoles pasado la Unidad de Limnología del Departamento de Microbiología y Ecología. En el azud de La Marquesa, cerca de Cullera, se ha medido una salinidad de hasta 30 gramos por litro, "muy cercana a la del agua del mar, que es de 36"...
Un "examen de urgencia" sobre el Júcar elaborado por la Universitat de València indica que el río ya lleva agua salada a tres kilómetros de la desembocadura en Cullera. Los análisis, encargados por la Fundación Nueva Cultura del Agua ante las informaciones que en las últimas semanas apuntaban a la aprobación europea del trasvase Júcar-Vinalopó, los realizó el miércoles pasado la Unidad de Limnología del Departamento de Microbiología y Ecología. En el azud de La Marquesa, cerca de Cullera, se ha medido una salinidad de hasta 30 gramos por litro, "muy cercana a la del agua del mar, que es de 36", subraya la Fundación. "La cuña salina, que ha recibido en los últimos meses tanta atención en el río Ebro, invade totalmente el río Júcar en varios kilómetros hacia el interior", añade. La Universidad indica en los resultados provisionales del estudio que "fácilmente podría darse el caso de que en verano la intrusión marina llegue más arriba del azud y remonte el Júcar cuando las aportaciones sean cero durante varias semanas y se bombea el agua del río para los riegos".
Estos datos se suman a los de Ecologistas en Acción sobre los aforos del Júcar, que en la desembocadura confirman la "inexistencia de caudal ambiental alguno" con cifras que cobran aún mayor gravedad si se tiene en cuenta que apenas hay aportes propios del río, sino de depuradoras y afluentes.
Los grupos ecologistas y Los Verdes del Parlamento Europeo confían en que la dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea aún revise su dictamen sobre el trasvase.