Nuevas discrepancias por la mezquita de Reus entre el consistorio y los islámicos
A vueltas con la mezquita de Reus, los integrantes de la comunidad islámica y el consistorio han reabierto el conflicto por el local de la calle de Cervantes. El Ayuntamiento se mostró ayer disconforme con la protesta planteada por los religiosos, que, una vez clausurada la mezquita por el Ayuntamiento pretendían trasladar sus rezos a la plaza del Mercadal frente al edificio consistorial. Los cinco grupos municipales se mostraron unánimes ayer al apoyar al equipo de gobierno en su decisión de cerrar el local por falta de seguridad.
Los integrantes de la comunidad oficializaron ayer sus ...
A vueltas con la mezquita de Reus, los integrantes de la comunidad islámica y el consistorio han reabierto el conflicto por el local de la calle de Cervantes. El Ayuntamiento se mostró ayer disconforme con la protesta planteada por los religiosos, que, una vez clausurada la mezquita por el Ayuntamiento pretendían trasladar sus rezos a la plaza del Mercadal frente al edificio consistorial. Los cinco grupos municipales se mostraron unánimes ayer al apoyar al equipo de gobierno en su decisión de cerrar el local por falta de seguridad.
Los integrantes de la comunidad oficializaron ayer sus intenciones de rezar en la céntrica plaza en la solicitud realizada ante la subdelegación del Gobierno, que, a su vez deberá demandar informes a la Policía Local y al Cuerpo Nacional de Policía para acceder al permiso. Las intenciones del colectivo, según explicó el presidente de la Comunidad Islámica del Tarragonès, Idriss Elgzaoui, eran rezar en la plaza cada día de cinco a ocho de la tarde y los viernes de 12.00 a 15.00 a partir del próximo viernes.
El informe municipal en el que se desaconseja la realización de los rezos de protesta es, según explicó el concejal responsable de la Policía Local, Eduard Ortiz, vinculante.
Las razones otorgadas por el consistorio para negar la protesta se basan en "criterios de convivencia". La decisión de la subdelegación con toda probabilidad será aprobar que los musulmanes puedan reunirse para rezar en la vía pública pero no en la plaza del Ayuntamiento.
Los religiosos anunciaron que acatarán la decisión de la subdelegación. Las discrepancias se han sucedido después de que los musulmanes decidieran volver a utilizar la mezquita durante el Ramadán. El consistorio esperó al fin de las fiestas religiosas para precintar el local. Las diferencias se han agudizado después de que resultaran infructuosas las gestiones para la venta del local, que posibilitara a su vez la edificación de uno nuevo que guardara los requisitos de seguridad.
El abogado de la comunidad, Gustavo Álvarez, explicó que interpondrán un recurso contencioso-administrativo contra la decisión municipal y renovarán la petición de uso de la mezquita actual.