Excusas
Parece que lo que le pasa a Madrid es que nunca ha tenido excusas para renovarse y adecentarse. No ha tenido Olimpiadas, ni una Expo, ni ningún Guggenheim, por ejemplo. Ahora, ¡afortunados nosotros!, parece que por fin tendremos una: la boda.
Sería tan bonito ver cómo, después de más de 12 años de desidia y maltrato a Madrid y sus habitantes por parte del ex alcalde madrileño, se hiciese algo bien hecho, de una vez: por ella y por nosotros. Por desgracia, en apenas seis meses es imposible hacer bien lo que se ha dejado de hacer en años y años. Pero, bueno, menos da una piedra....
Parece que lo que le pasa a Madrid es que nunca ha tenido excusas para renovarse y adecentarse. No ha tenido Olimpiadas, ni una Expo, ni ningún Guggenheim, por ejemplo. Ahora, ¡afortunados nosotros!, parece que por fin tendremos una: la boda.
Sería tan bonito ver cómo, después de más de 12 años de desidia y maltrato a Madrid y sus habitantes por parte del ex alcalde madrileño, se hiciese algo bien hecho, de una vez: por ella y por nosotros. Por desgracia, en apenas seis meses es imposible hacer bien lo que se ha dejado de hacer en años y años. Pero, bueno, menos da una piedra.