OPINIÓN DEL LECTOR

Los bomberos de Aluche y mi perro

Una pequeña historia de salvamento, pero que para mí y mi perro será nuestra gran historia de gratitud a los bomberos y a la persona que les llamó: jugaba con mi perro en el Parque Arias Navarro alrededor de las 21.30, cuando mi perro, alegre y juguetón, cayó a un socavón sin precintar de unos 3 metros. En cinco minutos llegaron los bomberos (la dotación 080-1287), con su sirena, su escalera, salvaron a mi perro, sin un rasguño, y precintaron la amenaza pública que suponía el mencionado socavón en plena zona de juego y paseo.

Gracias a la labor eficaz de esos bomberos y a mi perro se ev...

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Una pequeña historia de salvamento, pero que para mí y mi perro será nuestra gran historia de gratitud a los bomberos y a la persona que les llamó: jugaba con mi perro en el Parque Arias Navarro alrededor de las 21.30, cuando mi perro, alegre y juguetón, cayó a un socavón sin precintar de unos 3 metros. En cinco minutos llegaron los bomberos (la dotación 080-1287), con su sirena, su escalera, salvaron a mi perro, sin un rasguño, y precintaron la amenaza pública que suponía el mencionado socavón en plena zona de juego y paseo.

Gracias a la labor eficaz de esos bomberos y a mi perro se evita el que caiga alguno de los niños y niñas que juegan habitualmente en el parque, o alguna otra persona que pasea por el mismo. Al socavón lo rodean 20 vallas de seguridad.

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