Raúl Argemí gana el Premio Luis Berenguer de novela con 'Penúltimo nombre de guerra'
La novela Penúltimo nombre de guerra, del escritor argentino Raúl Argemí, resultó ganadora del Premio Luis Berenguer de novela. El fallo se produjo en la madrugada de ayer en el curso de la tradicional cena celebrada en el hotel Bahía Sur de la localidad gaditana de San Fernando. "Lo celebré trabajando toda la noche", confesó ayer el vencedor.
Nieto de españoles, nacido en Buenos Aires y afincado desde hace cuatro años en Barcelona, Argemí es autor de la novela El gordo, el francés y el ratón Pérez, inédita en España, así como de ...
La novela Penúltimo nombre de guerra, del escritor argentino Raúl Argemí, resultó ganadora del Premio Luis Berenguer de novela. El fallo se produjo en la madrugada de ayer en el curso de la tradicional cena celebrada en el hotel Bahía Sur de la localidad gaditana de San Fernando. "Lo celebré trabajando toda la noche", confesó ayer el vencedor.
Nieto de españoles, nacido en Buenos Aires y afincado desde hace cuatro años en Barcelona, Argemí es autor de la novela El gordo, el francés y el ratón Pérez, inédita en España, así como de Los muertos siempre pierden los zapatos, con la que obtuvo el Premio Felipe Trigo. También participó en la escritura colectiva de Negra y criminal.
Penúltimo nombre de guerra sigue, según su autor, algunas pautas de la novela negra: "El título sintetiza mucho la historia, además de ser atractivo. Creo que es una novela que, si se cuenta mucho, se rompe. Está ambientada en el norte de la Patagonia, donde viví 15 años, concretamente en la provincia de Neuquén. Es una historia negra, muy dura y necesariamente corta, porque puede llegar a ser muy asfixiante", asegura Argemí.
El tema central de Penúltimo nombre de guerra es, en palabras del escritor bonaerense, "la identidad y la muerte". "Sobre ella planea el pasado más negro de la Argentina, la represión, los campos de concentración y la costumbre de arrojar prisioneros desde los aviones", comentó.
Argemí lamentó que este tema haya quedado silenciado en la literatura de su país: "Todos los años atroces que hemos pasado han quedado reflejados en el periodismo, pero en literatura ese pasado resalta por su ausencia. Si no escribes desde la conciencia de tu propia historia, no escribes desde nada. Cuando no escribes de ti mismo, lo que haces no tiene vida, aunque formalmente esté perfecto y todas las comas estén en su sitio", dijo el novelista.
La obra se impuso por unanimidad en el Premio Luis Berenguer a 73 obras procedentes de Europa y América. Por ella recibirá su autor la suma de 24.040 euros, además de la edición de la misma en el sello Algaida Editores.