España y Portugal retrasan hasta 2006 el mercado eléctrico ibérico

El proyecto de integración acumula ya un retraso de tres años

Con tres años de retraso, el Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel) será real en 2006, aseguraron ayer en Lisboa Rodrigo Rato, ministro español de Economía, y su homólogo portugués, Carlos Tavares. Antes, los dos operadores de energía de los dos países intercambiarán, hasta finales de este año, el 10% de sus acciones. Luego seguirán dos años de integración progresiva hasta crear un operador único.

Será entonces cuando los consumidores españoles y portugueses podrán elegir libremente su proveedor de electricidad al margen de la nacionalidad de la empresa.

El Mibel se pactó en la...

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Con tres años de retraso, el Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel) será real en 2006, aseguraron ayer en Lisboa Rodrigo Rato, ministro español de Economía, y su homólogo portugués, Carlos Tavares. Antes, los dos operadores de energía de los dos países intercambiarán, hasta finales de este año, el 10% de sus acciones. Luego seguirán dos años de integración progresiva hasta crear un operador único.

Será entonces cuando los consumidores españoles y portugueses podrán elegir libremente su proveedor de electricidad al margen de la nacionalidad de la empresa.

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El Mibel se pactó en la cumbre hispano-lusa de noviembre de 2001. La idea fue de España, que pretendía, de esta forma, presionar en el seno de la Unión Europea para mejorar las interconexiones eléctricas con Francia y conseguir una posición más sólida en el mercado europeo del sector.

El acuerdo inicial fijaba el 1 de enero de 2003 como fecha de entrada en funcionamiento del mercado ibérico de electricidad. Pero la dimisión del anterior Gobierno socialista de António Guterres, en diciembre de 2001, y la llegada al poder del nuevo Ejecutivo de centro-derecha de Durão Barroso, en marzo de 2002, hizo retrasar el proyecto.

Inicialmente, el nuevo Gobierno luso manifestó dudas con relación a la puesta en marcha del Mibel, pero, ya este año, decidió mantener el acuerdo con España. En junio pasado, Portugal aprobó la liberalización total del mercado de distribución de electricidad, acabando con el monopolio de EDP. Y dos meses antes, el Gobierno de Lisboa integró los negocios del gas y electricidad en EDP, para crear un verdadero operador energético con capacidad para competir en el mercado común peninsular.

Nuevo calendario

El nuevo calendario anunciado ayer por los dos ministros prevé la integración progresiva de la Operadora del Mercado de Electricidad (OMEL) (operador español que será responsable del mercado diario e intradiario) con el Operador del Mercado Ibérico a Plazo (OMIP), operador portugués.

Tras intercambiar el 10% del capital entre las dos empresas, el Estado portugués tiene un año para privatizar el 90% restante de OMIP. Según las reglas pactadas ayer, ningún accionista podrá detener más del 5% del operador y las eléctricas en su conjunto no podrán poseer más del 40%. España tendrá el mismo plazo de doce meses para cambiar estas reglas en su mercado, ya que, actualmente, los accionistas de OMEL pueden controlar hasta un 10% de la empresa. Rato y Tavares dieron el plazo de dos años para concluir el proceso y señalaron que será en la cumbre hispano-lusa del 7 de noviembre cuando anunciarán la fecha de arranque del Mibel.

[Por otra parte, Endesa señaló ayer, según Efe, que sopesa la posibilidad de ejercer su derecho de tanteo y adquirir el 49% de la sociedad lusa gasista NFQ, en la que ya posee un 51%. Endesa hizo esta aclaración después de que diversas informaciones apuntaran a que ese 49% de NFQ está en manos de EDP.]

Rodrigo Rato (a la izquierda) y Carlos Tavares, ayer en Lisboa.EFE

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