El Dalai Lama inicia su quinta visita a España sin que ninguna autoridad lo reciba

La Embajada de China reitera que está en contra de las actividades del líder espiritual de Tíbet

El líder espiritual de Tíbet, Dalai Lama XIV, inició ayer su quinta visita a España sin que ninguna autoridad lo recibiera. Fuentes de su entorno lo achacan a presiones de China, que habrían llevado al Gobierno a ignorar esta visita. La Embajada de Pekín en Madrid indicó que "tan sólo" ha reiterado al Ministerio de Exteriores que China considera Tíbet "una parte inalienable" de su territorio y que el Dalai Lama no es sólo un personaje religioso, sino también un "exiliado político que se dedica a promover actividades destinadas a dividir la patria". Sin embargo, el buda viviente señaló q...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El líder espiritual de Tíbet, Dalai Lama XIV, inició ayer su quinta visita a España sin que ninguna autoridad lo recibiera. Fuentes de su entorno lo achacan a presiones de China, que habrían llevado al Gobierno a ignorar esta visita. La Embajada de Pekín en Madrid indicó que "tan sólo" ha reiterado al Ministerio de Exteriores que China considera Tíbet "una parte inalienable" de su territorio y que el Dalai Lama no es sólo un personaje religioso, sino también un "exiliado político que se dedica a promover actividades destinadas a dividir la patria". Sin embargo, el buda viviente señaló que su visita "no es en absoluto política" y que sólo pretende promover la "paz y el diálogo".

Más información

Con bastante humor se tomó la 14ª reencarnación de Avalokitesvara, el buda de la compasión, el hecho de que las autoridades españolas declinaran recibirle, y señaló que el hecho de encontrarse en Madrid "ya supone un cierto cambio", porque en las cuatro visitas anteriores ni siquiera se le permitió llegar a la capital.

Conocido como el dios-rey de Tíbet, el Dalai Lama huyó de esa región autónoma tras la revuelta contra el Gobierno chino de 1959. Refugiado en Dharamsala (India), formó allí su Gobierno en el exilio, pero tras las primeras elecciones democráticas celebradas entre los 120.000 exiliados tibetanos en 2001, Dalai dejó la representación y el liderazgo político en manos de Samdhong Rinpoche, elegido primer ministro por el Parlamento salido de las urnas.

"Una de mis grandes satisfacciones desde que me convertí en refugiado ha sido la democratización de la comunidad tibetana en el exilio", declaró el Dalai, para subrayar que, aunque en China se intenta una apertura, "sigue habiendo un régimen totalitario".

Tal vez por ello, y a pesar de que el líder espiritual tibetano ha dejado todos sus cargos políticos, Pekín teme la influencia del Dalai Lama entre la cada día más amplia comunidad budista internacional y se "opone resueltamente a que los dirigentes de otros países mantengan contacto" con él, según declaró Han Li, portavoz de la Embajada de Pekín en Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tanto el Club Siglo XXI como la Fundación FRIDE, en cuyas sedes pronunció el monje sendas conferencias, reconocieron también haber recibido presiones de esa embajada para que no permitiesen al Dalai hablar en sus recintos.

Sin respuesta

Carlos Mundy, miembro del Comité de Apoyo a Tíbet (CAT), la organización que ha hecho posible la llegada del premio Nobel de la Paz de 1989, indicó que se cursaron cartas anunciando la visita del Dalai a la ministra de Exteriores, al alcalde de Madrid, a la presidencia del Gobierno, a la Casa Real, y a Esperanza Aguirre, Rafael Simancas y José Luis Rodríguez Zapatero. Toda ellas sin respuesta. George Bush, Tony Blair y Jacques Chirac han recibido al Dalai en visitas privadas.

Anoche el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera, anunció su disposición a reunirse con el dirigente religioso en el transcurso del acto de entrega del premio a la promoción de los Derechos Humanos que hoy concede la fundación Jaime Brunet al Dalai Lama, informa Anabel Díez.

Fuentes gubernamentales negaron de plano que haya habido presiones de China para que ningún representante del Gobierno o la Corona recibiera al Dalai. "No las ha habido por la sencilla razón de que nunca se dijo que pudiera ser recibido, aunque tal vez las hubiera habido si se hubiera dicho", afirma un alto cargo de Exteriores.

Lo cierto es que en los cinco viajes que el líder espiritual de Tíbet ha realizado a España entre 1982 y 1995, nunca fue recibido a esos niveles. Sólo le agasajaron los presidentes autonómicos de Cataluña, País Vasco y Navarra, así como los principales líderes políticos en esas comunidades.

En el caso actual, la presidencia del Gobierno ha negado haber recibido ninguna sugerencia de entrevista por los organizadores del viaje del Dalai Lama. La hubo ante la ministra de Exteriores Ana Palacio, que respondió que se encontraba fuera de España en estas fechas. También mantuvieron contactos con el Palacio de la Zarzuela para tratar de que la Reina recibiera al líder tibetano, cosa que no ha sido posible por problemas de agenda.

Un portavoz de la Casa del Rey confirmó a este diario que representantes del CAT invitaron efectivamente a doña Sofía a las conferencias que ayer pronunció el Dalai Lama en el Club Siglo XXI y a la que dictará hoy en el Hotel Auditorio de Madrid, pero la Reina se encontraba ayer en Brasil participando en una conferencia internacional sobre microcréditos, su tema favorito en los últimos tiempos, y no regresaría a Madrid hasta pasadas las dos de la tarde de hoy, según indicó la secretaría real a los que cursaron la invitación, informa Peru Egurbide.

Pero este "simple monje", como él mismo se define, ha despertado siempre el recelo de China. Durante la visita que realizó a Mallorca en 1990 con motivo de la exposición sobre la cultura tibetana que organizó el Ayuntamiento de Pollensa, se acordó una reunión en el palacio de Marivent entre el Dalai Lama y la Reina, que fue cancelada porque el Ministerio de Exteriores no la consideró pertinente.

Pekín reconoce como posición "explícita y consciente" de su Gobierno el "abortar las actividades del Dalai en los países extranjeros". Pese a ello, el premio Nobel de la Paz tuvo palabras de reconciliación para con los dirigentes chinos. Dio la bienvenida al programa de desarrollo económico emprendido por Pekín en Tíbet; destacó que, en un mundo globalizado, reivindicar la soberanía total "ha dejado de ser importante", y consideró que, desde el punto de vista económico, la integración de Tíbet en China es "positiva".

El Dalai Lama, junto al juez Baltasar Garzón, a su llegada al Club Siglo XXI, donde pronunció una conferencia.ULY MARTÍN

Archivado En