Teléfonos inmóviles

Nokia, la multinacional sueca que lidera la fabricación mundial de teléfonos móviles, ha elevado ligeramente su previsión de beneficio por acción para el tercer trimestre de este año, entre 15 y 17 céntimos de euro, frente a los 18 céntimos del mismo periodo de 2002. Los analistas consideran insuficiente esa cifra y los mercados bursátiles iniciaron un severo castigo.

El pronóstico de los resultados de la multinacional finlandesa de las telecomunicaciones Nokia, para el tercer trimestre del presente ejercicio, no respondió a las esperanzas de un repunte del mercado en este sector. Confi...

Nokia, la multinacional sueca que lidera la fabricación mundial de teléfonos móviles, ha elevado ligeramente su previsión de beneficio por acción para el tercer trimestre de este año, entre 15 y 17 céntimos de euro, frente a los 18 céntimos del mismo periodo de 2002. Los analistas consideran insuficiente esa cifra y los mercados bursátiles iniciaron un severo castigo.

El mercado europeo de los teléfonos móviles se contrajo un 2,4% durante el segundo trimestre de este año, frente a igual periodo de 2002

El pronóstico de los resultados de la multinacional finlandesa de las telecomunicaciones Nokia, para el tercer trimestre del presente ejercicio, no respondió a las esperanzas de un repunte del mercado en este sector. Confirmaron, sí, una situación un tanto paradójica de aumento de las ventas de teléfonos móviles sin que ello significara un aumento de las ganancias.

Nokia consolida su posición de líder en Europa, con el 53,4% del mercado, según los resultados del segundo trimestre de este año, a considerable distancia de Siemens, que controla el 13,2%, y aún a mayor de su competidora nórdica Ericsson, que se sitúa en el 8,8%.

Olli-Pekka Kallasvuo, responsable de Finanzas de Nokia señaló en la información proporcionada el pasado martes, que, "no hemos visto hasta ahora en Nokia signos de un verdadero repunte del mercado, y no prevemos que las ventas de teléfonos móviles experimenten ningún cambio de esa situación, aun al contrario más bien podría sufrir un empeoramiento". Y agregó que "promedialmente, los precios de los teléfonos bajarán, no solamente respecto al mismo periodo del año anterior sino también en relación con el segundo trimestre de este año". Los resultados del tecer trimestre se conocerán el 15 de octubre próximo.

Este panorama muestra, sin embargo, aspectos positivos para Nokia que ha aumentado su participación en el mercado estadounidense, así como en Europa, África y China. Cuatro de cada 10 teléfonos que se venden en el mundo pertenecen a Nokia.

Para la sueca Ericsson las cosas no han ido mejor. Pese al repunte general, que significó una fuerte disminución de las pérdidas, y al anuncio del nuevo director ejecutivo, Carl-Henrik Svanberg, de que al final de este año podría haber cifras positivas, las ventas de Sony Ericsson, que responde por la producción y comercialización de los teléfonos móviles, cayeron un 20,4% en Europa durante el segundo trimestre de 2003 con relación al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el lanzamiento de los nuevos modelos y accesorios que ya empezaron a venderse bien desde hace unas semanas permite alentar la esperanza de un repunte para este otoño y el resto del año.

No obstante, la multinacional sueca se mantiene en el tercer lugar del mercado europeo de teléfonos móviles, por detrás de Siemens que se sitúa en segundo lugar, con una cuota del 13,2%, tras experimentar una leve caída, y por delante de Motorola, en cuarto lugar.

En lo que respecta al sector de sistemas, en el que Ericsson tiene una posición dominante, según los analistas, el mercado tiende a estabilizarse. No obstante, el directivo de Nokia prevé para el trimestre en curso una disminución en las ventas de entre un 15% a un 20%, con relación al mismo periodo del año pasado.

En síntesis, el mercado europeo de los teléfonos móviles se contrajo en el segundo trimestre de este año, en un 2,4% respecto al mismo periodo del año anterior. A lo que debe agregarse la caída de los precios como consecuencia de la fuerte competencia. Habrá que esperar y ver si la burbuja tecnológica que se pinchó hace tres años y que para España significó una pérdida de 29.405 millones de euros (véase Negocios de 23-2-03), reemprende una nueva etapa mejor consolidada. La coyuntura mundial será clave.