"La OMC debe entrar sólo en temas comerciales"

Franz Fischler, el impulsor de la reforma de la PAC (Política Agrícola Común) que hará posible subvencionar a los agricultores sin incentivar, como hasta ahora, la producción agrícola europea, viaja a Cancún (México) para participar del 10 al 14 en la ronda de negociaciones de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Llega con esa reforma bajo el brazo y un acuerdo con Washington que, considera, sitúa a la Unión Europea en una cómoda situación negociadora. Las críticas contra el proteccionismo agrario europeo arrecian, sin embargo, en las últimas semanas y Fischler las rechaza con firmeza. C...

Franz Fischler, el impulsor de la reforma de la PAC (Política Agrícola Común) que hará posible subvencionar a los agricultores sin incentivar, como hasta ahora, la producción agrícola europea, viaja a Cancún (México) para participar del 10 al 14 en la ronda de negociaciones de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Llega con esa reforma bajo el brazo y un acuerdo con Washington que, considera, sitúa a la Unión Europea en una cómoda situación negociadora. Las críticas contra el proteccionismo agrario europeo arrecian, sin embargo, en las últimas semanas y Fischler las rechaza con firmeza. Cree que no es fácil proteger al campo y al mismo tiempo promocionar un comercio más justo que favorezca a los países menos desarrollados.

Pregunta. La UE propone reducir los subsidios a la exportación e incluso eliminar algunos. ¿No puede ser más específico?

Respuesta. No, porque todos los capítulos deben ser negociados de forma paralela. Nosotros creemos que la lista de esos productos a los que reducir las subvenciones se debe hacer en base al tipo de productos que los países en desarrollo consideren sensibles. Así que en Cancún queremos que sean ellos los que nos digan en qué productos tienen un especial interés y será entonces también cuando se fijen las cifras.

P. Ahora parece que la reforma agrícola de la UE sólo convence a Washington. La política proteccionista de Europa sigue recibiendo duras críticas.

R. Bueno, todo el mundo quiere situarse bien para empezar a negociar, pero lo cierto es que nuestra reforma nos da ventaja porque hemos ganado flexibilidad en el apoyo interno, reduciendo las distorsiones del mercado. Nos ha servido además para acordar una posición común que nos evita quedar aislados en Cancún. De hecho, ahora estamos en el centro y unos socios nos piden no ir tan lejos y otros, como los países en desarrollo, nos piden más. Ésa es una buena posición negociadora.

P. Los principales productores agrícolas quieren que la UE elimine cualquier subsidio relacionado con los desastres naturales y con los programas medioambientales. ¿Qué opina?

R. Desde nuestro punto de vista, los subsidios para programas medioambientales no distorsionan el mercado. Por tanto, no veo ninguna razón para suspenderlos ni tampoco para reducirlos. Sobre los desastres naturales... Francamente, la OMC no tiene nada que decir sobre si nosotros ayudamos a los agricultores portugueses afectados por los incendios o no. Eso no tiene nada que ver con el comercio.

P. Greenpeace pone un ejemplo demoledor: el apoyo total agrícola de los países de la OCDE es cinco veces mayor que el total de lo que estos países dedican a la ayuda al desarrollo. ¿Es éste un ejemplo de lo que usted llama propaganda barata?

R. La cuestión es que la base argumental es errónea porque las cifras se refieren al total de los presupuestos agrícolas, no al dinero efectivo que llega a los agricultores. Además, es injusto meter todo el dinero en el mismo paquete sin distinguir si éste sirve para proteger a los agricultores o si distorsionan el mercado o no. Son argumentos engañosos, como el que dice que gastamos un par de dólares por cabeza bovina al día. Es pura propaganda, sí, sobre todo después de la reforma de la PAC y si se tiene en cuenta que la renta media de países como Brasil es mayor que la de algunos de los países que van a entrar en la UE.

P. El informe de Oxfam también aporta un dato paradójico respecto al azúcar: la UE compra 1,6 millones de toneladas a los países de la ACP (África, Caribe y Pacífico) a 620 dólares la tonelada, pero luego exporta ese azúcar y la propia ya refinada a sólo 200 dólares.

R. Reconocemos que el azúcar es un problema y que tenemos que reformar el sistema, así que acepto críticas en este punto. De todos modos, el informe de Oxfam no tiene en cuenta que nosotros compramos a los países de la ACP sin aranceles. Ellos calculan sobre las tarifas de Ginebra, no sobre las tarifas reales que aplicamos.

P. ¿Cree que en términos generales es compatible subvencionar al campo europeo y al mismo tiempo promocionar en el exterior un comercio más justo?

R. Evidentemente es difícil, pero también es difícil explicar que incluso ahora en algunos países de la UE el ingreso de los agricultores está muy por debajo de los ingresos medios de los ciudadanos. Es un argumento a favor de la necesidad de apoyar a este sector desde el punto de vista social. Pero, insisto, la OMC debe limitarse a negociar las reglas de mercado, no a meterse en todo.

P. Ustedes quieren negociar las denominaciones de origen para que no se usurpen marcas como el turrón de Jijona o el vino de Rioja. ¿Será fácil lograr un acuerdo en este punto?

R. Desgraciadamente, no, pero nuestra ambición es clarificar la protección de las licencias y también extender la lista de productos con un criterio serio.