GESTIÓN Y FORMACIÓN

Sistemas amenazados

Los directivos temen más los desastres naturales y los virus informáticos que al terrorismo

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 acabaron con 3.025 vidas y pusieron a prueba la continuidad de muchas empresas. Las compañías que tenían oficina en alguna de las Torres Gemelas tuvieron que poner en marcha sus planes de gestión de crisis para seguir funcionando desde otras sedes. Dos años más tarde, este recuerdo no parece pesar mucho en los responsables informáticos de la Unión Europea, Israel y Suráfrica. Un estudio de la Hitachi Data Systems, compañía especializada en almacenamiento de datos, revela que la mayor preocupación de estos directivos con respecto a la continu...

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Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 acabaron con 3.025 vidas y pusieron a prueba la continuidad de muchas empresas. Las compañías que tenían oficina en alguna de las Torres Gemelas tuvieron que poner en marcha sus planes de gestión de crisis para seguir funcionando desde otras sedes. Dos años más tarde, este recuerdo no parece pesar mucho en los responsables informáticos de la Unión Europea, Israel y Suráfrica. Un estudio de la Hitachi Data Systems, compañía especializada en almacenamiento de datos, revela que la mayor preocupación de estos directivos con respecto a la continuidad de su negocio son el fuego (66%), los errores humanos (62%) y la posibilidad de sufrir el ataque de un virus informático (51%). El terrorismo ocupa sólo el sexto lugar con un 11% de las respuestas.

El fuego es citado por el 66% de los encuestados como la principal amenaza, por delante del error humano y los virus informáticos

Para garantizar la viabilidad de las empresas en estos casos extremos, la mayoría de las compañías duplica los datos que le permiten funcionar. El 80% de las españolas cuenta con un sistema de este tipo, que implica tener todos los datos almacenados en, al menos, dos centros distintos. La gestión de éstos suele estar en manos de la propia compañía, aunque algunas prefieren subcontratar esta tarea.

El principal problema es que estos sistemas no se ponen a prueba de forma efectiva y con la periodicidad recomendable. El 25% de los encuestados reconoce que sus empresas no lo han hecho en los dos últimos años. Las organizaciones españolas se distancian del resto en este punto: el 47% ha probado su plan de recuperación en el último trimestre y otro 27% hace menos de seis meses. Sólo un 7% lo hizo hace más de un año, si bien el resto reconoce que ni siquiera tiene un plan concreto o que no sabe hace cuánto se ha testado.

Las preocupaciones también son distintas en España. El miedo a la amenaza terrorista, más real que en otros países, es sólo algo mayor a la media (13%) y disminuye el temor a verse envuelto en un incendio (60%); atacado por un virus (53%) o a sufrir las consecuencias del fallo de un trabajador (47%).

Otra diferencia detectada por este estudio está relacionada con la distancia que hay entre los distintos centros de datos de cada compañía. La mayoría de las empresas tiene el almacén principal a muy poca distancia del de seguridad. Para casi la mitad de la muestra (47%), esa separación es de cinco kilómetros o menor, un porcentaje que se eleva al 69% en el caso de las compañías españolas.

Los expertos de Hitachi no valoran esta situación, que depende mucho del tipo de accidente o ataque que sufra la compañía. Es lógico pensar que la mayoría de los incidentes sean pequeños y, de ser así, una distancia de cinco kilómetros parece suficiente. Otra cosa es que las oficinas sufran un terremoto o cualquier otro desastre de este tipo. Lo que parece claro, al menos en las mentes de los directivos europeos, es que es muy difícil que se produzca otro 11 de septiembre.

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