Vecinos de Penitents piden que se paralicen unas obras en una riera
El edificio cuenta con permiso municipal y de la agencia del agua
Vecinos de la Font de Vall-Par han emprendido una movilización para que se paralicen las obras que la empresa Icosa Promociones Inmobiliarias, SA está realizando en el torrente de Can Gomis en virtud de la licencia que el Ayuntamiento de Barcelona le concedió y que la asociación de vecinos impugnó ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. La justicia no se ha pronunciado aún sobre el conflicto.
La entidad vecinal alega en su demanda que el edificio vulnera la ordenación territorial vigente y supone un nuevo ejemplo de la presión que se cierne sobre la montaña de Collserola. Acu...
Vecinos de la Font de Vall-Par han emprendido una movilización para que se paralicen las obras que la empresa Icosa Promociones Inmobiliarias, SA está realizando en el torrente de Can Gomis en virtud de la licencia que el Ayuntamiento de Barcelona le concedió y que la asociación de vecinos impugnó ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. La justicia no se ha pronunciado aún sobre el conflicto.
La entidad vecinal alega en su demanda que el edificio vulnera la ordenación territorial vigente y supone un nuevo ejemplo de la presión que se cierne sobre la montaña de Collserola. Acusa al Ayuntamieno de permitir la "sobreexplotación urbanística" de la falda de Collserola, que en su opinión está cambiando la fisonomía del barrio de Penitents.
A requerimiento de los vecinos, la Agencia Catalana del Agua, dependiente del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, envió el 9 de nero de 2003 un requerimiento al constructor para paralizar las obras. La promotora Icosa recurrió y, después de realizar las comprobaciones pertinentes, el 2 de abril, la directora de la agencia, Marta Lacambra, resolvió autorizar la continuidad de los trabajos basándose en que el torrente de Can Gomis ha dejado de ser de dominio público hidráulico después de que se construyera un colector y se canalizaran las aguas que anteriormente desembocaban en éste.
Por su parte, los servicios urbanísticos del Ayuntamiento indican que la licencia de obras de Vall-Par se concedió en su día porque ninguno de los informes técnicos solicitados desaconsejó la construcción de los inmuebles ahora impugnados ante los tribunales.