Un hombre mata a su esposa de tres disparos en Moratalaz y se suicida

El homicida alertó a la policía de lo que había hecho antes de quitarse la vida

Un vecino de Moratalaz, Juan Manuel Sánchez García, de 59 años, mató al mediodía de ayer a su esposa, Emilia del Carmen de Blas Albert, de 50 años, disparándole tres tiros. Tras asesinarla, el hombre, que ayer cumplía años, llamó por teléfono a la policía y contó lo que había hecho. Acto seguido, explicó que él iba a suicidarse de un tiro y, para facilitar la entrada de la policía, dejó la llave debajo del felpudo de la puerta de entrada. Los agentes del primer coche patrulla que llegó al lugar se encontraron con los cuerpos ya sin vida tendidos en la habitación principal.

Los chillidos...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un vecino de Moratalaz, Juan Manuel Sánchez García, de 59 años, mató al mediodía de ayer a su esposa, Emilia del Carmen de Blas Albert, de 50 años, disparándole tres tiros. Tras asesinarla, el hombre, que ayer cumplía años, llamó por teléfono a la policía y contó lo que había hecho. Acto seguido, explicó que él iba a suicidarse de un tiro y, para facilitar la entrada de la policía, dejó la llave debajo del felpudo de la puerta de entrada. Los agentes del primer coche patrulla que llegó al lugar se encontraron con los cuerpos ya sin vida tendidos en la habitación principal.

Más información

Los chillidos desgarradores de Ruth, de 25 años, hija de la víctima e hijastra del homicida, podían oírse a gran distancia del lugar de los hechos: "¡Lo sabía, lo sabía! ¿Por qué no lo denuncié? Dios mío, ¿por qué no lo hice?", se culpó una y otra vez Ruth. Con sus gritos, la joven mujer dejaba entrever algo que los vecinos de la pareja afirmaban ayer con la boca pequeña: que las disputas entre la pareja no eran infrecuentes y que él, en ocasiones bajo los efectos del alcohol, la pegaba. Otros vecinos, sin embargo, señalaron que no les constaba que hubiera malos tratos en el matrimonio.

La hija sufrió un ataque de nervios cuando llegó al portal del número 69 de la calle del Corregidor Diego de Valderrábanos y la policía le comunicó lo sucedido. En el piso familiar yacían aún los cadáveres. Estos gritos, que se prolongaron durante unos cinco minutos, alertaron al resto de vecinos de este barrio de Moratalaz, conocido como La Herradura.

El parricidio se produjo sobre las 14.30 en el piso séptimo derecha, un dúplex en el que vivía el matrimonio desde hacía unos cinco años. Se inició una fuerte discusión entre ambos cónyuges por causas no esclarecidas. Juan Manuel Sánchez cogió una pistola del calibre 22 milímetros y descerrajó al menos tres tiros a su mujer, que cayó muerta junto a la cama.

Tras matarla, él comenzó a redactar una escueta nota que dejó sobre una de las mesillas. En ella había una lista de las cuatro o cinco personas a las que debía avisar la policía. Entre ellas estaban los tres hijos que el hombre había tenido en una relación anterior y su hermano, según fuentes de la investigación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Gran frialdad

Acto seguido, marcó el teléfono 091 del Cuerpo Nacional de Policía y explicó al agente que le respondió lo que acababa de hacer. Con gran frialdad, le dijo que pensaba suicidarse en cuanto colgara el teléfono y que, para facilitar la entrada a los agentes al domicilio, dejaba la llave de la puerta principal bajo el felpudo. Cuando llegaron los primeros agentes de un coche patrulla de la comisaría de Moratalaz hallaron el cuerpo del agresor caído encima del cadáver de la mujer. Los dos estaban sin vida.

"No hemos oído nada extraño ni que nos haya llamado la atención. Ha estado muy tranquilo el barrio toda la mañana. De hecho, a ella la he visto salir a comprar esta mañana", comentó un conocido suyo.

Los vecinos del matrimonio explicaron a este periódico que la pareja vivía en Moratalaz desde hacía unos cinco años: "Cuando llegaron al barrio, ya estaban casados. Antes habían vivido en Vallecas, pero se compraron el piso aquí, que es más grande, ya que es dúplex". Juan Manuel tenía "bastantes antecedentes" policiales por lesiones y tráfico de estupefacientes, entre otros, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Ambos habían estado casados con anterioridad. Él había tenido tres hijos y ella una hija, que todavía vivía con ellos. Fue la que tuvo que ser atendida por un médico de urgencias tras sufrir la crisis nerviosa.

Él tenía una empresa dedicada a la construcción y reformas de albañilería, mientras que ella era funcionaria. Unos vecinos señalaron que trabajaba en los Juzgados de Plaza de Castilla, mientras que otros dijeron que estaba en el Ayuntamiento de Madrid. "Él siempre estaba borracho. A pesar de que había tenido varios problemas por los infartos que había sufrido, seguía bebiendo. Algunos vecinos le han visto hoy [por ayer] que estaba bastante borracho", explicó otro vecino. "Él había adelgazado mucho tras los infartos, pero no dejaba de beber", añadió.

El matrimonio era conocido en el barrio por su alto nivel adquisitivo, en comparación con el resto de moradores. Juan Manuel disponía de tres coches de lujo. Además, en la casa destacaban el lujo de su decoración, como la escalera de madera o un llamativo mural de madera en el salón. De hecho, era la única vivienda del portal que contaba con sistema de alarma contratado con una empresa de seguridad. Ella era en la actualidad la presidenta de la comunidad de vecinos.

Éste es el primer homicidio que se registra en el distrito de Moratalaz en lo que va de año. Hasta ayer, compartía este hecho junto con los distritos de Chamartín y Arganzuela.

Decenas de vecinos de Moratalaz se arremolinan expectantes ante la furgoneta de la funeraria durante el traslado de los cadáveres.GORKA LEJARCEGI

Archivado En