La preocupación por la vivienda crece 4,4 puntos en Barcelona
Mejorar el acceso a la vivienda es la tercera demanda que formulan los ciudadanos de Barcelona, por detrás de la seguridad y de la limpieza del espacio público, según el resultado de la encuesta acerca del funcionamiento de los servicios municipales. Se trata de una consulta anual sobre un total de 4.000 encuestados que ponen nota a la gestión de la ciudad y a los problemas que perciben en ella. La seguridad sigue siendo lo que más preocupa, tal como responde el 20,9% de los preguntados, dos décimas más que en la encuesta de 2002.
La circulación preocupa al 15% y la limpieza al 8,1%. Cu...
Mejorar el acceso a la vivienda es la tercera demanda que formulan los ciudadanos de Barcelona, por detrás de la seguridad y de la limpieza del espacio público, según el resultado de la encuesta acerca del funcionamiento de los servicios municipales. Se trata de una consulta anual sobre un total de 4.000 encuestados que ponen nota a la gestión de la ciudad y a los problemas que perciben en ella. La seguridad sigue siendo lo que más preocupa, tal como responde el 20,9% de los preguntados, dos décimas más que en la encuesta de 2002.
La circulación preocupa al 15% y la limpieza al 8,1%. Cuando lo que se pregunta es qué solución debería tener prioridad, la seguridad sigue siendo lo primero, con el 16%; la limpieza ocupa el segundo lugar de demandas, con el 9%, y la vivienda alcanza el 8,5%. Ferran Mascarell, portavoz del gobierno municipal, señaló que esa percepción legitima las exigencias del Ayuntamiento "a otras administraciones en relación con la seguridad y la vivienda". Respecto a este último punto, Mascarell reclamó "políticas de cooperación de las otras adminsitraciones en Barcelona" y "soluciones de ámbito metropolitano".
La valoración de la gestión municipal ha mejorado respecto a la del año pasado: el 54,5% la considera buena frente al 46% en 2002. Por notas, los consultados dan la nota más alta a la gestión municipal: 6,1. La Generalitat también aprueba: 5,9. Pero la gestión del Gobierno central suspende rotundamente: 3,6, con una pérdida de 0,8 respecto a la puntuación de 2002.
Los barceloneses siguen dando una nota alta al grado de satisfacción de la ciudad, con el 8 de media entre los diferentes distritos.