Análisis:COYUNTURA INTERNACIONAL

Turismo residencial

La demanda turística de vivienda es uno de los factores que está apuntalando su precio en los años más recientes. La inversión directa extranjera en bienes inmuebles registró un récord en 2002, con una cifra cercana de 6.000 millones de euros, animada por la entrada en vigor de la moneda única europea. Las perspectivas para este año siguen siendo muy favorables, como muestra que durante el primer trimestre entraran en España 1.700 millones de euros en concepto de compras de inmuebles, lo que representa un incremento interanual del 45%.

A nadie se le oculta que en un país al que llegan e...

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La demanda turística de vivienda es uno de los factores que está apuntalando su precio en los años más recientes. La inversión directa extranjera en bienes inmuebles registró un récord en 2002, con una cifra cercana de 6.000 millones de euros, animada por la entrada en vigor de la moneda única europea. Las perspectivas para este año siguen siendo muy favorables, como muestra que durante el primer trimestre entraran en España 1.700 millones de euros en concepto de compras de inmuebles, lo que representa un incremento interanual del 45%.

A nadie se le oculta que en un país al que llegan en torno a 52 millones de turistas extranjeros al año, la demanda de vivienda por parte de no residentes es un factor explicativo del dinamismo del mercado inmobiliario. En lo que va de año, con datos hasta el mes de mayo, los turistas extranjeros se han incrementado un 3,6% (hasta 17,8 millones) gracias al vigor del mercado británico. En contraste, el turismo alemán sufre un ligero retroceso como consecuencia de la situación de coma en la que se encuentra inmersa su economía.

La inversión directa extranjera en bienes inmuebles registró un récord en 2002, con cerca de 6.000 millones de euros

Más allá de las cifras, lo cierto es que el turista extranjero está cambiando sus pautas de comportamiento hacia las modalidades más económicas de alojamiento y en detrimento del alojamiento hotelero. Durante los cinco primeros meses del año, un 20% de los turistas extranjeros han optado por alojarse en vivienda gratuita, es decir, de amigos o familiares y de su propiedad. Este porcentaje se eleva al 27% en el caso de los turistas franceses y por encima del 32% en el de los británicos. En 2002 se alojaron en vivienda de su propiedad más de 4,6 millones de turistas procedentes del exterior. Estas cifras son coherentes con las estimaciones de un parque de vivienda secundaria en propiedad de extranjeros de 1,5 millones de viviendas.

En definitiva, los dos principales sectores de la actividad económica española, el turístico y el inmobiliario, muestran un creciente grado de conexión, a la vez que hacen más permeable nuestra economía a los avatares de las del resto de países.

Yolanda Fernández y Edita Pereira son de Analistas Financieros Internacionales.

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