Acto público
El viernes 27 de junio a las 20.30 me encuentro con la sorpresa de que mi coche, que estaba debidamente aparcado desde el domingo anterior, justo a la puerta de una iglesia en la calle de Santa Cruz de Marcenado, había desaparecido. Con un gran susto llamé a la grúa municipal para averiguar si sabían algo. Me quedé totalmente alucinada cuando me comunicaron que mi coche había sido trasladado al depósito del paseo de Pontones, debido a un acto público. Ese "acto público" fue una boda con la cual yo me topé cuando iba a coger mi coche y no pude. En el lugar donde debería estar aparcado el mío es...
El viernes 27 de junio a las 20.30 me encuentro con la sorpresa de que mi coche, que estaba debidamente aparcado desde el domingo anterior, justo a la puerta de una iglesia en la calle de Santa Cruz de Marcenado, había desaparecido. Con un gran susto llamé a la grúa municipal para averiguar si sabían algo. Me quedé totalmente alucinada cuando me comunicaron que mi coche había sido trasladado al depósito del paseo de Pontones, debido a un acto público. Ese "acto público" fue una boda con la cual yo me topé cuando iba a coger mi coche y no pude. En el lugar donde debería estar aparcado el mío estaba el coche nupcial.
Y me pregunto: ¿desde cuándo una boda es un acto público? ¿Puede un Ayuntamiento actuar así? ¿Este abuso de poder por parte de este Ayuntamiento es normal? Fui a recoger mi coche al lugar donde me habían indicado y allí, sin recibir una palabra más de lo que me habían comunicado por teléfono. No me quisieron dar una copia de la hoja que firmé para retirar el vehículo. Sólo me indicaron que si no estaba de acuerdo que pusiera una denuncia al Ayuntamiento, cosa que hice en cuanto pude. Después de una hora y media dando vueltas para poderlo aparcar debidamente en mi barrio, y no encontrando sitio, tuve que dejarlo en otra zona de residentes que no era la mía; y esto me supuso que al día siguiente, sábado, me tuviera que levantar a las ocho de la mañana para cambiarlo y aparcarlo correctamente en mi zona de residentes. Estoy esperando que alguien del Ayuntamiento me pida disculpas por los trastornos ocasionados. ¿Alguien me va a devolver mi tiempo perdido, la gasolina empleada y, sobre todo, el susto que me llevé?