Columna

¡Jo, qué miedo!

¡Jo, tengo unas ganas de que llegue mi cumple! Papá dice que aún me faltan cuarenta y siete meses, pero yo sé que es mentira porque el año sólo tiene doce meses y medio, creo. El otro día fue el cumple de mi hermano pequeño y lo pasé guay, porque yo me lo paso mejor en los cumpleaños de los demás que en el mío. Mi papá dice que eso es ser un egoísta y un cachalote, pero yo no estoy tan seguro. Además, a mi hermano pequeño le pasa algo parecido. Cuando le cantaron el Cumpleaños feliz se puso a llorar, se levantó de la mesa y se marchó dando un portazo, porque por lo visto no le gusta que...

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¡Jo, tengo unas ganas de que llegue mi cumple! Papá dice que aún me faltan cuarenta y siete meses, pero yo sé que es mentira porque el año sólo tiene doce meses y medio, creo. El otro día fue el cumple de mi hermano pequeño y lo pasé guay, porque yo me lo paso mejor en los cumpleaños de los demás que en el mío. Mi papá dice que eso es ser un egoísta y un cachalote, pero yo no estoy tan seguro. Además, a mi hermano pequeño le pasa algo parecido. Cuando le cantaron el Cumpleaños feliz se puso a llorar, se levantó de la mesa y se marchó dando un portazo, porque por lo visto no le gusta que le canten eso en su cumple. Mamá dijo que ah, que muy bien, que le parecía francamente original.

Después de la tarta los mayores se pusieron a hablar todos a la vez. Mi tía, que tiene los ojos muy grandes cuando se quita las gafas, decía que le daba miedo no se qué de la inseguridad ciudadana, que si las violaciones y los asesinatos, y entonces la cosa me pareció interesante y me quedé un rato, porque mi hermano no quería dejarme la momia con las vísceras fosforescentes y los ojos de moco verde que le habían regalado, y que gritaba "¡Arrrrgghh!" cuando la apretaban fuerte. Papá dijo que claro, que luego estaba el miedo a los atentados, y después se puso muy serio y añadió que lo peor era el uso del miedo, y entonces mi hermano le acercó la momia a la oreja sin que se diese cuenta, la momia hizo "¡Arrrrgghh!", y mi padre se pegó un susto de muerte, y por poco se la quita.

Yo, cuando tengo miedo por las noches, pienso en La Masa, o en Mátrix, y entonces me puedo dar la vuelta y dormir de cara a la pared sin temor a lo que pase a mis espaldas. ¡Los mayores, por lo que se ve, no pueden hacer eso, porque tienen miedo a cosas más serias! A ellos no les aterroriza Godzilla, por ejemplo, porque no sale en las noticias del periódico, y la Bruja Piruja tampoco, ni siquiera el Hombre del Saco. ¿Por qué entonces a mí me han asustado siempre con esas cosas, en lugar de decirme: "Si no te duermes caerá una bomba nuclear en tu cama", o algo por el estilo? Claro que no es tan divertido, pero por lo menos es más de verdad. Cuando papá habla del uso del miedo, siempre pienso que hay que empezar por el Hombre del Saco.

Jo, si todas las cosas que salen en los periódicos son de verdad, entonces es que también Garfield, Rasca y Pica, y otros como Mafalda, o los personajes de Forges, existen. De todas formas, no entiendo bien por qué papá a veces se queja del miedo, y otras veces dice que todo es mentira. Yo creo que le pasa lo mismo que a mí, que cuando es de día no me creo nada de nada, pero cuando es de noche me entra el canguelo, porque entonces no sabes si las cosas son mentira o son verdad, y si te cuentan una historia de fantasmas te mueres del susto.

De todas formas, ya le he dicho a papá que mi hermano y yo y mamá y el gato estamos aquí para protegerle. Se ha reído mucho, y me ha dicho que no puede imaginarse una protección mayor que esa.

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