Palacio replica a un editorial del 'Herald Tribune' sobre Batasuna

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, replica en una carta publicada ayer por International Herald Tribune -propiedad de The New York Times- a un editorial de ese mismo periódico del pasado 25 de junio bajo el título "Tratar con los vascos", en el que el diario cuestionaba la ilegalización de Batasuna y llamaba "separatistas" a los terroristas de ETA.

"El editorial sorprendentemente utiliza el término 'separatista' para describir a ETA, añadiendo a continuación que ETA ha matado a 800 personas a través de acciones terroristas. Calificar a ETA de separatista es eq...

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, replica en una carta publicada ayer por International Herald Tribune -propiedad de The New York Times- a un editorial de ese mismo periódico del pasado 25 de junio bajo el título "Tratar con los vascos", en el que el diario cuestionaba la ilegalización de Batasuna y llamaba "separatistas" a los terroristas de ETA.

"El editorial sorprendentemente utiliza el término 'separatista' para describir a ETA, añadiendo a continuación que ETA ha matado a 800 personas a través de acciones terroristas. Calificar a ETA de separatista es equivalente a comparar a Al Qaeda con un simple grupo religioso", dice la ministra.

Palacio añade que el editorial parece ignorar que ETA y Batasuna han sido declaradas organizaciones terroristas por EE UU y por la UE, "después de que un detallado análisis demostrara que ambas organizaciones son partes de la misma estructura asesina". "La lucha contra el terrorismo no se limita a la captura de los verdaderos pistoleros y de los que ponen las bombas. Es también vital apuntar a las fuentes de financiación y a las estructuras logísticas que les permiten llevar a cabo sus atentados", continúa Palacio, quien se queja de que la línea argumental del editorial "parece pasar por alto esta evidente realidad y defiende el uso de medios puramente policiales contra los individuos en la lucha contra ETA".

La ministra asegura también que con Batasuna, "ETA había simplemente montado una tapadera legal para aprovecharse de los privilegios legales que el sistema democrático confiere a los partidos políticos". Y pone dos ejemplos: el censo electoral entregado a Batasuna fue utilizado por ETA para seleccionar a sus víctimas, y la financiación pública dada a Batasuna fue utilizada para "financiar ataques terroristas".

Se podría argumentar, agrega Palacio, que ilegalizar a Batasuna ha servido para "radicalizar al nacionalismo moderado", pero argumentar que estas repercusiones deberían haber llevado a los jueces a dar a Batasuna un papel en la vida política equivale a decir que "uno debería ignorar sus obligaciones en la lucha contra el terrorismo".