OPINIÓN DEL LECTOR

Fiebre arboricida

Parece que la llegada del calor veraniego lleva consigo una fiebre arboricida. Quieren talar los frondosos árboles de la avenida Gran Vía-Parque. Van a cargarse los álamos de la Ribera. Ya se llevaron por delante los árboles de la avenida Virgen de los Dolores, pero ¿qué fiebre arboricida les ha dado a estos? Me pueden explicar ¿a quién molestan los álamos de la Ribera? Desde luego no a los cientos de aves que anidan en ellos. Por supuesto que no a los que pasamos por allí y su verdor alegra nuestra vista y humaniza el paisaje de adoquines y cemento.

Me imagino que estos arboricidas mun...

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Parece que la llegada del calor veraniego lleva consigo una fiebre arboricida. Quieren talar los frondosos árboles de la avenida Gran Vía-Parque. Van a cargarse los álamos de la Ribera. Ya se llevaron por delante los árboles de la avenida Virgen de los Dolores, pero ¿qué fiebre arboricida les ha dado a estos? Me pueden explicar ¿a quién molestan los álamos de la Ribera? Desde luego no a los cientos de aves que anidan en ellos. Por supuesto que no a los que pasamos por allí y su verdor alegra nuestra vista y humaniza el paisaje de adoquines y cemento.

Me imagino que estos arboricidas municipales en automóvil climatizado no necesitan de buscar sombras por donde caminar más frescos. Ya nos han alicatado la ciudad de granito. Varias horas después de ponerse el sol, todavía conservan los bancos de granito un calor que impide sentarse en ellos.

Por favor, señores del Ayuntamiento, moderen su ansia arboricida, un ciudadano/peatón se lo implora, déjenme un poco de sombra y verdor donde cobijarme. A cambio les prometo ir siempre andando por la ciudad y, por tanto, contribuir a una ciudad libre de ruidos, contaminación y, en suma, más habitable.

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