Los bancos de la UE igualarán a partir de mañana las comisiones por transferencias

A partir de mañana, las comisiones que cobran los bancos por las transferencias que se realicen entre cuentas en euros dentro del territorio comunitario -inferiores a los 12.500 euros- deberán ser iguales a las que se hagan entre bancos del propio país. Es decir, enviar dinero a Bruselas o París desde una sucursal bancaria en Madrid costará exactamente lo mismo que si el envío se hace entre Madrid y Barcelona. La Comisión Europea, que acordó esta equiparación, señala que esta ventaja de la moneda única supondrá un ahorro "considerable" para el ciudadano.

Con la introducción del euro el...

A partir de mañana, las comisiones que cobran los bancos por las transferencias que se realicen entre cuentas en euros dentro del territorio comunitario -inferiores a los 12.500 euros- deberán ser iguales a las que se hagan entre bancos del propio país. Es decir, enviar dinero a Bruselas o París desde una sucursal bancaria en Madrid costará exactamente lo mismo que si el envío se hace entre Madrid y Barcelona. La Comisión Europea, que acordó esta equiparación, señala que esta ventaja de la moneda única supondrá un ahorro "considerable" para el ciudadano.

Con la introducción del euro el 1 de enero de 2002 desaparecieron de un día para otro las fronteras monetarias entre los doce socios del club. Desde entonces, ya no tenía razón que al realizar pagos entre dos cuentas en euros entre países de la UE o al sacar dinero de un cajero en el extranjero se tuviera que pagar una comisión diferente por el simple hecho de que la transferencia franquea una frontera "geográfica". Por este motivo se introdujo un reglamento que imponía el principio de "igualdad de tarifas" entre una operación transfronteriza y una estrictamente nacional. Antes de la entrada en vigor del euro, las diferencias entre las comisiones que se pagan entre países podían llegar al 300% según sea la dirección de la misma.

La equiparación de esas comisiones empezó hace justo un año, con los pagos mediante tarjeta de crédito y la retirada de dinero en los cajeros automáticos. Mañana será el turno de las transferencias. La Federación Bancaria Europea (FBE) anunció el jueves que los bancos establecidos en la UE están listos para "reducir a los niveles nacionales" las comisiones que aplican a las operaciones transfronterizas. Dicho de otra manera: los gastos de envío y de recepción serán los mismo independientemente de que la operación sea doméstica o internacional.

"Nos hemos adaptado rápidamente", indicó la FBE en un comunicado. Para reducir los costes de estas operaciones, los bancos europeos han establecido un nuevo sistema automatizado que permitirá la creación de un "aérea de pago única". En la práctica se aplicará la norma de los países donde se realicen las operaciones. Utilizando un ejemplo, en el caso de una transferencia desde Sevilla a Bruselas o París, el ordenante pagará las comisiones fijadas en España y el beneficiario los gastos aplicables en Bélgica o Francia.

Pero a la hora de realizar esta operación deben respetarse los siguientes criterios para poder beneficiarse del alineamiento de tarifas. El cliente -particular o empresa- debe facilitar a su banco los códigos IBAN (Número de Cuenta Bancaria Internacional) y BIC (Código de Identificación Bancaria) del titular de la cuenta receptora. En el caso de un envío doméstico, este paso no es necesario. Los sistemas actuales de numeración de cuentas bancarias no contienen ningún elemento que permita saber en qué país se encuentra la cuenta. El IBAN lo que hace es incluir, antes de cada número de cuenta, dos letras que permiten identificar el país y dos cifras de control para evitar errores de trascripción. El BIC, o también conocido como código SWIFT, se utiliza para identificar el banco receptor de la transferencia.

Las transferencias no podrán ser nunca superiores a los 12.500 euros (el 1 de enero de 2006 se elevarán hasta los 50.000 euros). La operación deberá producirse siempre entre cuentas abiertas en la moneda única, entre países de la UE. Si una de las tres condiciones no se cumple, como advierte la Comisión Europea y la FBE, "los pagos transfronterizos pueden ser mucho más elevados" al aplicarles gastos suplementarios.

Uno de los temores es que los bancos decidan alinear el precio de las operaciones internacionales subiendo las comisiones domésticas, ya que la legislación en vigor no lo impide. Bruselas confía en que la equiparación conlleve una "reducción considerable" del precio de las operaciones transfronterizas aunque será el banco el que fije "libremente" el valor del servicio que prestará a sus clientes.

Las transferencias entre cuentas en diferentes países de la UE apenas representan un 1% del conjunto de las transferencias. Por eso, la Comisión Europea insiste en que "no es coherente que las transferencias nacionales por las que se cobraban apenas unos céntimos en junio de 2003 deben repentinamente costar varios euros en julio de 2003". Una advertencia al consumidor: el banco sí está obligado a informar convenientemente a sus clientes sobre cualquier cambio de tarifas. La UE prevé un régimen de sanciones en caso de que se constaten abusos.