El PSN obtiene importantes alcaldías con el apoyo de los nacionalistas
La alegría de UPN en la noche del pasado 25 de mayo por su victoria electoral en la comunidad foral de Navarra se trastocó ayer en extrema preocupación tras constatar que el importante aumento del peso electoral socialista en los ayuntamientos de la región se materializó en la obtención de numerosas alcaldías que hasta ahora estaban en manos de los partidos regionalistas.
Ni las presiones de UPN ni la orden expresa de la dirección federal del PSOE de votar en blanco lograron doblegar la firme voluntad de los alcaldables del PSN de articular mayorías municipales de progreso en municipios...
La alegría de UPN en la noche del pasado 25 de mayo por su victoria electoral en la comunidad foral de Navarra se trastocó ayer en extrema preocupación tras constatar que el importante aumento del peso electoral socialista en los ayuntamientos de la región se materializó en la obtención de numerosas alcaldías que hasta ahora estaban en manos de los partidos regionalistas.
Ni las presiones de UPN ni la orden expresa de la dirección federal del PSOE de votar en blanco lograron doblegar la firme voluntad de los alcaldables del PSN de articular mayorías municipales de progreso en municipios donde los fragmentados votos de la izquierda fueron superiores a los sufragios conseguidos por UPN y CDN.
Pamplona y Tudela, las dos principales ciudades de Navarra, con un cuarto de millón de habitantes, fueron a parar a manos del centroderecha en virtud de los pactos de gobierno suscritos por UPN y CDN. No hubo sorpresas.
No obstante, UPN perdió ayer destacados ayuntamientos en los que gobernaba o fue la lista más votada. Entre ellos los de Estella, Tafalla, Corella, Sangüesa, Burlada o Barañain. La derrota de la derecha la propició el voto de los concejales socialistas y el apoyo recibido por parte de IUN-NEB y de los partidos del nacionalismo vasco, EA, PNV, Aralar y Batzarre.
Presencia de Aralar
Con pactos expresos como en Barañain o sin diálogo alguno con el nacionalismo, como en Sangüesa, los candidatos y candidatas del PSN consiguieron las alcaldías de municipios como Estella, Tafalla, Sangüesa, Barañain o Burlada, arrebatando a UPN el control de los respectivos ayuntamientos.
La pluralidad del mapa municipal navarro, dominado ampliamente por las candidaturas locales sin adscripción política definida y por los candidatos de UPN y PSN-PSOE en los grandes municipios, quedó completada con las alcaldías que obtuvo Aralar en Alsasua y Leitza, municipios hasta ahora gobernados por la disuelta Batasuna.
En Alsasua, la alcaldesa de Aralar contó con el apoyo de IUN, EA y la Agrupación Alsasuarra, pese a que el PSN había sido el partido más votado. En Leitza, a punto estuvo UPN de conseguir la alcaldía, pero el apoyo de los dos concejales de EA al candidato de Aralar dio al partido de Patxi Zabaleta el sillón.
En Baztán, una joven de 30 años de edad, Virginia Alemán, militante de EA, se convirtió en la nueva alcaldesa con mayoría absoluta del valle.