Juicio a un clan de 'narcos' de Alicante después de nueve intentos
La Audiencia de Alicante celebró ayer, tras dos años de dilación en el proceso y después de nueve intentos, el juicio a cuatro miembros del clan de etnia gitana de Los capito por un supuesto delito de tráfico de drogas, de tenencia ilícita de armas y de blanqueo de dinero. Los capito son ampliamente conocidos en ámbitos policiales y judiciales de Alicante -algunos de sus miembros han sido detenidos en numerosas ocasiones- por su supuesta vinculación con el tráfico de estupefacientes. El clan adquirió popularidad después de que tres de sus integrantes murieran en abril de 2002 aba...
La Audiencia de Alicante celebró ayer, tras dos años de dilación en el proceso y después de nueve intentos, el juicio a cuatro miembros del clan de etnia gitana de Los capito por un supuesto delito de tráfico de drogas, de tenencia ilícita de armas y de blanqueo de dinero. Los capito son ampliamente conocidos en ámbitos policiales y judiciales de Alicante -algunos de sus miembros han sido detenidos en numerosas ocasiones- por su supuesta vinculación con el tráfico de estupefacientes. El clan adquirió popularidad después de que tres de sus integrantes murieran en abril de 2002 abatidos por los disparos de un clan rival, Los Pachanga, en un barrio marginal de Alicante. La causa del crimen fue un ajuste de cuentas por un asunto de drogas.
En el caso que juzga la sección primera de la Audiencia de Alicante, están implicados, además, un matrimonio de Madrid, acusado de surtir droga a la familia para su distribución, y otro hombre que ejercía de correo. El fiscal reclama para los siete procesados un total de 64 años de prisión y una indemnización de 288.485,81 euros.
Según el escrito provisional del fiscal, el patriarca de los capito, A. G. G., y su mujer, M. L. G., compraban heroína a S. N. H. y su pareja, R. B. S., residentes en Madrid. En uno de los desplazamientos, el patriarca y el correo, F. C., fueron localizados en la autovía Alicante-Madrid, el 8 de abril de 1997. Durante el registro, los agentes hallaron una bolsa con un kilo de heroína, en la tapicería del asiento delantero derecho.
Ayer, durante la vista oral, los procesados negaron conocerse entre ellos y rechazaron su supuesta implicación en el tráfico de estupefacientes.