La Junta Central da la alcaldía de Griñón al PP tras convalidar un voto
La alcaldía de Griñón recaerá en el Partido Popular. Y ello tras una resolución de la Junta Electoral Central emitida ayer. El fallo ratifica otro anterior, de la Junta de Zona de Navalcarnero, según el cual fue válido un voto que había sido previamente declarado nulo, por irregular, en el acta firmada de la mesa electoral que lo recibió por correo. Ahora, ese voto validado otorga al PP la mayoría absoluta, 1544 votos, que le conferirán siete de de los 13 concejales de Griñón.
El alto organismo electoral hizo válido tal sufragio, enviado por una familiar del candidato conservador, José ...
La alcaldía de Griñón recaerá en el Partido Popular. Y ello tras una resolución de la Junta Electoral Central emitida ayer. El fallo ratifica otro anterior, de la Junta de Zona de Navalcarnero, según el cual fue válido un voto que había sido previamente declarado nulo, por irregular, en el acta firmada de la mesa electoral que lo recibió por correo. Ahora, ese voto validado otorga al PP la mayoría absoluta, 1544 votos, que le conferirán siete de de los 13 concejales de Griñón.
El alto organismo electoral hizo válido tal sufragio, enviado por una familiar del candidato conservador, José Ramón Navarro, y a favor de éste, pese a que la papeletas habían llegado por correo en un sobre ordinario, en vez del electoral. Tal requisito es contemplado como necesario para hacerlo válido, según el Manual de miembros de las mesas, el reglamento electoral allí aplicado, según testigos del escrutinio.
Tanto el PSOE local como tres formaciones independientes (UPG, GI y PPI) que concurrían a las urnas, recurrirán ante el Tribunal Superior de Justicia, "porque la Junta Electoral Central no ha tenido en cuenta el acta firmada por la mesa, que anulaba ese voto", según Inés Bermejo, del grupo Griñón Independiente. "Por haber llegado fuera del sobre, el voto por correo perdió su carácter secreto, irregularidad que llevó a los miembros de la sección 3 de la mesa U a declararlo nulo", subraya. "El error vino cuando se decidió meter el voto en la urna para el traslado de ésta con el fin de invalidarlo luego como nulo en el recuento", agrega. "En una consulta a la Junta Electoral de Zona de Navalcarnero, se aconsejó telefónicamente a una empleada del Ayuntamiento, afín al PP y que no formaba parte de la mesa electoral, dar por válido aquel voto", explica.
El alto organismo electoral argumentó: "No cabe duda de la existencia de la irregularidad; pero tampoco cabe negar que si la misma se hubiere producido en el ejercicio directo del derecho del sufragio, la mesa habría advertido al elector de la necesidad de que su papeleta fuera introducida en el sobre".