'Reza por mí, que este avión es una mierda'
Desde el lunes 26 de mayo de 2003, por culpa de un "accidente" de avión soy viuda con dos niños. Mi marido era veterinario militar, pero, sobre todo, una excelente persona que estuvo cuatro meses separado de su familia para cumplir una misión de paz en Afganistán.
Me parece increíble que tras estar más de cuatro meses padeciendo calamidades y jugándose la vida día tras día por ayudar a otros semejantes, cuando por fin llega el momento de volver a casa, ni siquiera les concedan el derecho de viajar como "personas", como correspondería a cualquier ciudadano español, en un avión seguro y c...
Desde el lunes 26 de mayo de 2003, por culpa de un "accidente" de avión soy viuda con dos niños. Mi marido era veterinario militar, pero, sobre todo, una excelente persona que estuvo cuatro meses separado de su familia para cumplir una misión de paz en Afganistán.
Me parece increíble que tras estar más de cuatro meses padeciendo calamidades y jugándose la vida día tras día por ayudar a otros semejantes, cuando por fin llega el momento de volver a casa, ni siquiera les concedan el derecho de viajar como "personas", como correspondería a cualquier ciudadano español, en un avión seguro y confortable, no en un "aparato" que, según todos los comentarios de la mayoría de los compañeros, no reunía los requisitos mínimos.
En medio de la indignación, me asaltan múltiples preguntas que, al parecer, nadie quiere contestar: ¿por qué se hizo caso omiso de las reiteradas quejas sobre el estado del aparato previas al vuelo? ¿Por qué vinieron en ese modelo de avión que tenía ese alto índice de siniestralidad? (como demuestran las cifras de accidentes y muertos que ha tenido en los últimos años). ¿Por qué tuvieron que subir al avión si la mayoría eran conscientes de que podría fallar antes de aterrizar en España? ¿Por qué se viajó de noche conociendo la dificultad de la ruta y la dureza de las condiciones climáticas?
Sólo quiero que alguien diga la verdad. Que quien sea el responsable, no importa si militar o del Gobierno, responda por la incompetencia y falta de humanidad.
Que nadie más tenga que decirle a su mujer como despedida "reza por mí, que este avión es una mierda".
Por otro lado, gracias a todos nuestros amigos, a los compañeros de mi marido, vecinos y familiares, al colegio de nuestros hijos y a todos los que nos están ayudando a superar el dolor y la ausencia.
No quiero terminar sin recordar a quienes no cumplieron con su deber y su responsabilidad a tiempo. Sobre su conciencia quedan muchas familias destrozadas, lo que se podría haber solucionado utilizando unos aviones con la garantía suficiente para este tipo de servicios.