Jóvenes varones con experiencia

Las españolas cobran un 27% menos que sus colegas varones, una media que supera en 12 puntos la de la Unión Europea, según constata un análisis reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y su tasa de desempleo duplica la masculina (16,7% frente al 8,4%), según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. Un equipo de investigación del IESE ha dado un paso más en esta dirección al analizar si la discriminación afecta también a la selección de personal, si las mujeres que se enfrentan a una entrevista de trabajo tienen menos probabilidades de conse...

Las españolas cobran un 27% menos que sus colegas varones, una media que supera en 12 puntos la de la Unión Europea, según constata un análisis reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y su tasa de desempleo duplica la masculina (16,7% frente al 8,4%), según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. Un equipo de investigación del IESE ha dado un paso más en esta dirección al analizar si la discriminación afecta también a la selección de personal, si las mujeres que se enfrentan a una entrevista de trabajo tienen menos probabilidades de conseguir el puesto que los candidatos varones.

La primera respuesta que han obtenido es que el sexo nunca es la primera razón para descartar o contratar a una persona. No existe pues una "discriminación pura" para las mujeres, asegura la profesora Nuria Chinchilla. Por delante del sexo del aspirante, los encuestados destacan la experiencia profesional y la capacidad para comunicarse como las condiciones más importantes en los candidatos. Pero cuando estas características son similares en varios candidatos, los entrevistadores se decantan por jóvenes en todos los casos. Y mejor si son varones (80%).

Los responsables de selección valoran sobre todo la experiencia y la capacidad de comunicación de los aspirantes

La excepción a esta regla es la edad. Cuando los candidatos son mayores, la discriminación de las mujeres desaparece por completo. Esta circunstancia lleva a la profesora del IESE, que se ha especializado en la investigación sobre las políticas de conciliación de trabajo y familia, a concluir que "es la maternidad, actual o potencial, la que es motivo de discriminación".

La situación familiar también influye: cuando los aspirantes son jóvenes y están casados, los responsables de selección prefieren a los hombres en un 93% de los casos mientras que ese porcentaje disminuye hasta el 55% en edades avanzadas.

Los autores, que subrayan que las políticas de conciliación puestas en marcha en los últimos años apenas están teniendo impacto, aseguran que hay factores que hacen más difícil la discriminación de las mujeres. Es el caso del tamaño de la empresa -cuanto más grande, menos discriminación- y de la proporción de mujeres en plantilla. "Cuantas más mujeres trabajan en la empresa, menos se tiene en cuenta el sexo [a la hora de contratarlas]", subraya la investigadora del IESE. Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación del IESE, coordinado por Nuria Chinchilla y Steven Poelmans, han encuestado a más de 400 responsables de recursos humanos, el 60% de los cuales eran hombres. El estudio, que ha sido patrocinado por la Fundación Adecco, se completa con un análisis cualitativo. Los participantes se enfrentaron a cuatro casos prácticos en los que debían seleccionar candidatos para cubrir vacantes a través de un proceso de selección externa y de una promoción interna, a tiempo completo y parcial. Debían elegir entre 32 candidatos cuyos perfiles tenían en cuenta las características que más influyen en la decisión de contratar a un nuevo trabajador: sexo, edad, situación familiar, experiencia y capacidad de comunicación.