El Banco de España lanza un severo aviso a las cajas para que recorten gastos

El Banco de España, en su último informe de Estabilidad Financiera, ha lanzado una seria advertencia a las entidades financieras para que "extremen la prudencia en la concesión de determinados créditos y que se esfuercen en la contención de sus gastos de explotación". Un mensaje que va especialmente destinado a las cajas que han sufrido un empeoramiento de sus tasas de eficiencia con un crecimiento de los gastos por encima de la inflación. El organismo supervisor apunta que el fuerte aumento del crédito en los últimos años pone en duda que la morosidad continúe en unas tasas tan bajas como las...

El Banco de España, en su último informe de Estabilidad Financiera, ha lanzado una seria advertencia a las entidades financieras para que "extremen la prudencia en la concesión de determinados créditos y que se esfuercen en la contención de sus gastos de explotación". Un mensaje que va especialmente destinado a las cajas que han sufrido un empeoramiento de sus tasas de eficiencia con un crecimiento de los gastos por encima de la inflación. El organismo supervisor apunta que el fuerte aumento del crédito en los últimos años pone en duda que la morosidad continúe en unas tasas tan bajas como las actuales.

El informe de Estabilidad Financiera del Banco de España,de carácter semestral, da un fuerte tirón de orejas a las entidades financieras y, de forma muy concreta, a las cajas de ahorro. La razón no es otra que el fuerte crecimiento de sus gastos que hacen mella en la eficiencia de estas entidades y que durante el pasado año crecieron por encima de la inflación. Según el informe, los bancos han mejorado su ratio de eficiencia (porcentaje del margen ordinario absorbido por los gastos de explotación), que ha bajado hasta el 58,3%, mientras que en las cajas se ha elevado hasta el 62,7%. El ideal de esta tasa es el 40%.

El control de los gastos debe ser para el Banco de España una de las claves estratégicas de las entidades para este año. Además, esta ratio de eficiencia también se ha visto perjudicada por erosión de los márgenes, con descensos del margen de intermediación y ordinario y un práctico estancamiento del margen de explotación que había registrado importantes crecimientos durante 2000 y 2001.

La desaceleración en el ritmo de crecimiento económico, las dificultades en el negocio exterior, el entorno menos favorable de tipos de interés, la elevada competencia entre entidades y la depreciación de las monedas latinoamericanas son, en gran medida, las responsables de este recorte en los márgenes que ha tenido reflejo en los resultados de bancos y cajas de ahorro.

Endeudamiento y vivienda

La otra gran preocupación del Banco de España y que también marcará la línea de actuación de las entidades financieras en el ejercicio apunta a la concesión de créditos. "El creciente endeudamiento de las familias españolas y la evolución de los precios de la vivienda deberían llevar a una reflexión a aquellas entidades que están expansionando el crédito a tasas elevadas, en particular la financiación al sector de construcción y promoción inmobiliaria". Y añade en el informe: "Es el momento para que las entidades extremen su prudencia en la concesión de operaciones con garantía hipotecaria, a pesar de que la morosidad presente y en perspectiva histórica sea baja".

Un crédito que ha continuado creciendo a tasas elevadas, sobre todo el hipotecario (19,4%), y en el que las cajas también están mostrando mayor agresividad que los bancos. El crédito facilitado a las empresas ha tenido una evolución más en línea con el menor ritmo de la economía española.

También destaca el informe que se está produciendo un crecimiento de los activos dudosos (paso previo a la morosidad) del 13% en 2002 que se explica en la ralentización de la actividad económica en España y en las dificultades en algunos países donde la banca está presente, concretamente Argentina.

No obstante, el Banco de España constata que los niveles de morosidad se encuentran en mínimos -0,97% en el negocio doméstico, frente a un 4,99% en el extranjero-, tanto en las empresas como en las familias. Eso sí, apunta que debido al fuerte crecimiento del crédito en los últimos años, es difícil esperar que continúen a medio plazo estas tasas en niveles tan bajos.

Solvencia y resultados

El informe tiene su parte buena. Destaca la elevada solvencia de los bancos y cajas, muy por encima de los niveles exigidos. El coeficiente calculado, que, siguiendo la normativa del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, mide recursos propios sobre activos, se sitúa en el 12,6% (más de cuatro puntos sobre el mínimo), mientras que medido con la normativa española, que es más exigente, se mantuvo en 2002 en el 11,1%, sin apenas cambios respecto a diciembre de 2001.

La visión de conjunto que realiza el Banco de España sobre las entidades financieras es positiva. En el duro contexto económico vivido en 2002, el resultado neto del conjunto de entidades bajó un 7,5%, "lo que demuestra la capacidad de resistencia del sistema bancario español".

Una visión favorable que destaca aún más en su comparativa con las entidades europeas. "Las entidades españolas siguen mostrando una posición relativamente más favorable. Su mayor especialización en el negocio minorista se ha traducido en una rentabilidad más alta y unos niveles de morosidad más reducidos en 2002".