Servicio deficiente
Quisiera a través de estas líneas expresar el total desamparo en el que se puede encontrar, como yo, cualquier usuario de los servicios prestados por la operadora Auna.
En el momento que le escribo transcurre ya mas de 30 horas sin tener operativo el servicio de telefonía por cuya prestación por parte de dicha operadora estoy pagando mes a mes, sin ningún tipo de retraso ni incidencia en dicho cumplimiento por mi parte.
Pues como le decía, desde hace más de 30 horas, estoy sin el servicio contratado por parte de la operadora aludida, y después de múltiples llamadas para interesar...
Quisiera a través de estas líneas expresar el total desamparo en el que se puede encontrar, como yo, cualquier usuario de los servicios prestados por la operadora Auna.
En el momento que le escribo transcurre ya mas de 30 horas sin tener operativo el servicio de telefonía por cuya prestación por parte de dicha operadora estoy pagando mes a mes, sin ningún tipo de retraso ni incidencia en dicho cumplimiento por mi parte.
Pues como le decía, desde hace más de 30 horas, estoy sin el servicio contratado por parte de la operadora aludida, y después de múltiples llamadas para interesarme por mi situación, nadie de la organización, sabe decirme la estimación correspondiente del restablecimiento del servicio que debían estar proporcionándome.
Si al mismo tiempo, intentamos pedir que nos pongan en comunicación con alguien en la organización que pueda indicarme, como cliente que soy, cuanto tiempo estiman que voy a estar sin dicho servicio, es imposible. La única comunicación que existe entre un cliente y la organización son sus operadores y estos no tienen la información requerida.
Solamente quisiera terminar aconsejando, si me lo permiten, a los posibles futuros usuarios, que estén tentados de cambiar de operadora telefónica, que el ahorro de unos cuantos euros más o menos de factura no merecen la pena. Lo más importante que tenemos y debemos valorar hoy día son los servicios que nos proporcionan las empresas y que nos traten como lo que realmente somos: sus clientes, gracias a los cuales sobreviven o mueren.