La ESA aprueba el sistema de localización por satélite Galileo

España participará con un 10,14% en la primera fase

El sistema europeo de localización por satélite Galileo, alternativa avanzada del GPS militar estadounidense, fue aprobado ayer por los delegados de los países miembros de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en una reunión de su consejo celebrada en París. El acuerdo desbloquea un parón del programa que se ha prolongado durante meses y otorga a España una participación del 10,14%, algo menor que la solicitada.

El acuerdo sobre Galileo, alcanzado en vísperas de la reunión ministerial de la agencia que se celebra hoy para abordar la crisis de los cohetes Ariane, soluciona un conflicto de...

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El sistema europeo de localización por satélite Galileo, alternativa avanzada del GPS militar estadounidense, fue aprobado ayer por los delegados de los países miembros de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en una reunión de su consejo celebrada en París. El acuerdo desbloquea un parón del programa que se ha prolongado durante meses y otorga a España una participación del 10,14%, algo menor que la solicitada.

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El acuerdo sobre Galileo, alcanzado en vísperas de la reunión ministerial de la agencia que se celebra hoy para abordar la crisis de los cohetes Ariane, soluciona un conflicto de intereses en torno a la participación de cada país. En la reunión de ayer se definió que España accede a este programa -de gran interés estratégico y presumiblemente económico- con 56,1 millones de euros, lo que supone un 10,14% respecto al presupuesto total aprobado ayer de 553 millones de euros.

Con este presupuesto, más otros 550 millones de euros que debe aportar la UE, se cubre el desarrollo y validación del sistema Galileo hasta 2005, incluida la construcción de cinco satélites, las instalaciones terrestres, el software y todo el sistema. El objetivo final del programa es construir y poner en órbita 30 satélites para cubrir totalmente las necesidades de esta tecnología avanzada de asistencia a la navegación y posicionamiento.

"Este en un gran día para Europa en general y su comunidad espacial en particular", afirmó ayer Antonio Rodotá, director general de la ESA. "Ahora podemos continuar con Galileo, un programa importante del que todos los ciudadanos se beneficiarán. Galileo es ya una realidad".

El programa estaba bloqueado por exceso de éxito, ya que los países miembros de la ESA aspiraban a participaciones tan altas que la suma de las ofertas superaba el total de inversión previsto. En concreto, se había llegado a una suscripción global del 136%. La negativa de varios países, sobre todo los más grandes -Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido- a reducir sus pretensiones respectivas había paralizado Galileo.

La última propuesta para alcanzar un acuerdo suponía que España, en lugar de participar con el 11% pedido, se quedaba en un 9,5%, algo que el Gobierno no estaba dispuesto a aceptar, según declararon a EL PAÍS la pasada semana el secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica, Pedro Morenés, y el delegado de España en la ESA, Vicente Gómez, del Ministerio de Ciencia y Tecnología. En la reunión de ayer se acordó aumentar el presupuesto inicial de Galileo de 547 millones de euros a los 553 definitivos para dejar hueco a las aspiraciones de España y de Bélgica, que también veía reducido su porcentaje.

La siguiente etapa de esta primera fase de Galileo será la constitución inmediata de un consorcio ESA-UE para gestionar el desarrollo del programa, informó ayer el portavoz de la ESA, Franco Bonacina. Dicho consorcio será el responsable de idear la estructura de funcionamiento de Galileo y crear un operador para el sistema.

Mientras llega Galileo, ha empezado a funcionar en pruebas Egnos, un sistema de mejora de las señales de las redes estadounidense y rusa que permitirá aumentar las aplicaciones comerciales. Como la navegación en automóviles y el control de flotas de transporte.

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