Reportaje:ELECCIONES 25M | Panorama después de los comicios

Un mapa sin demasiadas sorpresas

Los partidos que gobernaban han consolidado posiciones en los ayuntamientos valencianos

Las elecciones municipales apenas han deparado cambios en los ayuntamientos valencianos y pocos cambiarán de color. En general, los partidos que gobernaban antes del 25-M, o bien han consolidado posiciones, o, como mucho han perdido algo de apoyo. En la mayor parte de los casos en los que ha sucedido esto último, ha sido insuficiente para provocar un vuelco.

Los mayores movimientos quizá se hayan registrado en la provincia de Castellón. Benicarló, Vinaròs, Alcalà, Torreblanca, Oropesa, Nules, Benicàssim, Vilafranca y La Vall d'Uixò son algunas de las localidades en las que ningún partid...

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Las elecciones municipales apenas han deparado cambios en los ayuntamientos valencianos y pocos cambiarán de color. En general, los partidos que gobernaban antes del 25-M, o bien han consolidado posiciones, o, como mucho han perdido algo de apoyo. En la mayor parte de los casos en los que ha sucedido esto último, ha sido insuficiente para provocar un vuelco.

Los mayores movimientos quizá se hayan registrado en la provincia de Castellón. Benicarló, Vinaròs, Alcalà, Torreblanca, Oropesa, Nules, Benicàssim, Vilafranca y La Vall d'Uixò son algunas de las localidades en las que ningún partido ha logrado la mayoría absoluta, por lo que el gobierno dependerá de pactos.

El Bloc tiene la llave en Benicarló y Torreblanca. Los nacionalistas también pueden resultar claves en Oropesa, Vilafranca o Alcalá. El presidente provincial del PP, Carlos Fabra, ya ha adelantado que su partido no gobernará en Nules ya que no está dispuesto a pactar con los independientes, escindidos del PP, que han logrado cinco concejales. En La Vall, parece clara la coalición entre el PSPV y L'Entesa, que arrebataría la alcaldía al popular Vicent Aparici. El PP tampoco tiene previsto negociar con uno de los dos partidos independientes de Atzeneta, donde dimitió toda la Corporación al no ver atendida su reivindicación de que sus alumnos de primer ciclo de ESO estudiaran en el municipio. Donde Fabra sí estaría dispuesto a pactar es en Benicàssim, donde la lista más votada ha sido la encabezada por el socialista Francesc Colomer, que ya fue alcalde por Esquerra Unida y que ha obtenido, al igual que el PP, seis ediles.

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Los vuelcos más importantes se han dado en Almassora, donde el PP gobernará con mayoría absoluta después del gobierno PSPV-Bloc, y en Betxí, tras una coalición PSPV-EU. Por el contrario, en L'Alcora, los populares pierden la mayoría absoluta en beneficio de los socialistas, que gobernarán en solitario. En Vinaròs, el PSPV propondrá crear un gobierno con el Bloc y los independientes.

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Mientras, los ajustados resultados electorales del PSPV en Elda complican el fututo de Juan Pascual Azorín, presidente de los socialistas valencianos, al frente de la alcaldía. Azorín se dejó la mayoría absoluta y dos ediles y necesita el apoyo de L'Entesa para hacer frente al PP y a la Unión de Progreso de Elda. Por lo que respecta a los dos municipios más significativos de la Marina Alta, tanto por población como por potencial económico, Dénia y Xàbia, volverán a ser gestionados por un gobierno bicolor o, incluso, tricolor. El PSPV, en el caso de Dènia, y el PP, en Xàbia, liderarán las gestiones para la configuración de sus equipos de gobierno en tanto que fueron las listas más votadas. Gent de Dénia y Bloc tienen la llave en Dénia y los nacionalistas, con dos grupos independientes, en Xàbia.

Mientras, en Pego, el polémico alcalde independiente Carlos Pascual ha conseguido ser de nuevo el más votado, con mucha diferencia. Ha logrado ocho concejales, pero la suma del PP, el PSPV y el Bloc le podría desbancar.

El PP arrolló en La Vega Baja y la Marina Baixa y el PSPV mantuvo sus bastiones en L'Alacantí. Las únicas localidades que se salieron del guión fueron Villena, donde el PP perderá la alcaldía, en favor de un gobierno de izquierdas liderado por el PSPV, y Santa Pola, donde el PP arrebató, y por mayoría absoluta, la alcaldía del PSPV.

Por lo que respecta a la provincia de Valencia, aparte del caso del cinturón rojo, donde el PSOE afianza su dominio, destaca el caso de Sagunto, donde la izquierda vuelve a ser mayoritaria, si bien el PP fue el partido más votado y logra ocho concejales. El PSPV (7) y EU (4) necesitan dos concejales más para alcanzar la mayoría absoluta. El Bloc, con dos ediles, repite así su papel clave en la gobernabilidad de Sagunto. El cabeza de lista nacionalista Manuel Civera, que hasta ahora ha gobernado con el PP, manifestó ayer que la "opción lógica es el progresismo siempre que se respeten las líneas programáticas". La candidata socialista Glòria Calero afirmó que los resultados dan "una firme posibilidad de formar en Sagunto a un gobierno progresista entre PSPV-EU y Bloc". El candidato de EU, Miguel Ángel Martín, rechazó que su formación abra las puertas a un gobierno de derechas e insistió en que el pacto está "vinculado a un programa de una ciudad global y no a delegaciones concretas".

Mientras, las alcaldías de Buñol, Cheste y Chiva dependerán de los pactos, al no haber mayorías absolutas. En Buñol el PSPV ha vuelto a ser el partido más votado y la gran perdedora ha sido L'Entesa, que ha acusado el pacto de gestión PP-EU. También es curioso que el PP haya perdido la mayoría absoluta en Cheste, a pesar del circuito.

Mientras, en la comarca de La Safor el Bloc, en esta ocasión en coalición con Esquerra Verda, vuelve a ser la clave del gobierno en Gandia. La formación nacionalista salió reforzada el domingo con tres concejales, uno más que en 1999. El PP y el PSPV se disputan ahora sus favores. Parten de una premisa común: ni socialistas ni populares están dispuestos a ceder la alcaldía a la coalición nacionalista. Por su parte, el Bloc tradicionalmente se ha votado a sí mismo el día de la investidura, y no parece dispuesto a romper esta línea a favor de los grupos mayoritarios. Por tanto, cabe la posibilidad de que el PP acceda a la alcaldía con una mayoría simple. Del resultado de las negociaciones que se espera que el Bloc-EV inicie los próximos días a dos bandas dependerá por tanto la gobernabilidad de la capital de La Safor. Los populares han conseguido una victoria histórica al romper con 20 años de hegemonía del PSPV, y truncar las aspiraciones de la socialista Josefa Frau de renovar el cargo de alcaldesa tras 12 años, pero no ha superado la barrera que le hubiera dado la mayoría absoluta. UV y EU-Entesa han vuelto a quedarse fuera.

Otra sorpresa en La Safor ha sido Oliva. El PSPV ha conseguido relegar a los populares, liderados por Enrique Orquín, de la alcaldía. El PP pierde su mayoría absoluta y pasa de 12 a siete concejales. Los socialistas pasan de seis a nueve ediles. El Bloc, que mantiene sus tres concejales, se convierte también en la llave del gobierno.

Esta información la han elaborado María Fabra, Begoña Navarro, Eva Batalla, Rebeca Llorente y David Cerdán.

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