UGT acusa a Elvira Rodríguez de favorecer a altos cargos con un plus

El día de su cese en Hacienda repartió una prima de 2,3 millones

María Elvira Rodríguez, ministra de Medio Ambiente, legó un generoso plus a sus compañeros del cuerpo de interventores del Estado el pasado 28 de febrero, día en que Aznar le comunicó su nombramiento, según denuncia UGT. La entonces secretaria de Estado de Presupuestos asignó al menos el 75% de una bolsa de productividad de 2,3 millones a sus altos cargos y funcionarios más cualificados (niveles 30), en su mayoría interventores.

El plus que habrían de percibir cada uno de estos altos cargos y funcionarios del denominado grupo A, según la citada resolución, supondrá "como mínimo" 2.500 e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

María Elvira Rodríguez, ministra de Medio Ambiente, legó un generoso plus a sus compañeros del cuerpo de interventores del Estado el pasado 28 de febrero, día en que Aznar le comunicó su nombramiento, según denuncia UGT. La entonces secretaria de Estado de Presupuestos asignó al menos el 75% de una bolsa de productividad de 2,3 millones a sus altos cargos y funcionarios más cualificados (niveles 30), en su mayoría interventores.

El plus que habrían de percibir cada uno de estos altos cargos y funcionarios del denominado grupo A, según la citada resolución, supondrá "como mínimo" 2.500 euros (415.000 pesetas). Sin embargo, según el cálculo de UGT, el importe individual que percibirán finalmente los interventores, la crema de este grupo, más que cuadriplicará esa cifra, ya que superará los 11.000 euros (1.800.000 pesetas). Tales cálculos parten de la siguiente consideración. UGT recuerda que el monto global de esta bolsa de productividad a repartir es de 2,3 millones de euros. Según establece la resolución de la ex secretaria de Estado, de dicha suma "como mínimo" un 75% ha de ir al grupo A, básicamente nutrido por 148 interventores, que se repartirían por tanto al menos 1,7 millones. Esto daría los citados más de 11.000 euros por alto cargo / funcionario de la Secretaría de Estado de Presupuestos. Por contra, el grupo B, de apoyo a los interventores y más numeroso, (586) tiene asignado menor bocado del pastel de productividad: un máximo de un 20%. Y un tope más: si en el grupo A podían cobrar este plus todos sus integrantes, en este grupo sólo un 60%. Su cuantía individual mínima baja también netamente: 750 euros.

Finalmente, el escalón más bajo agraciado con el plus, grupos C y D, que suman 775 funcionarios, podrán consumir hasta el 10% de lo que UGT denomina "bufanda de despedida". Pero este grupo deberá repartirse con tiento sus propias migajas: sólo podrán cobrarlo el 25% de sus integrantes. Su retribución apenas significará un mínimo de 350 euros. La resolución de Rodríguez Herrer deja claro que esta retribución por "productividad adicional" no puede servir ni para abonar la productividad ordinaria (que según UGT puede llegar a suponer entre 10.800 y 14.450 euros anuales individualmente para los altos cargos e interventores y un 40% de sus emolumentos), ni para generar nuevos perceptores. Sencillamente es para que cobren más productividad los que ya la cobran, según UGT. Por tanto, aclara la resolución oficial, no pueden confundirse con las "productividades normales, entendiendo por tales tanto las mensuales como las coyunturales (trimestrales, cuatrimestrales)". La resolución, una vez dejado claro que estas retribuciones sólo son aplicables a los Servicios Centrales (Madrid) y con el mencionado criterio de reparto por grupos, da someras pistas sobre el perfil de los beneficiarios: "Aportación significativa del funcionario a los objetivos específicos que cada centro defina a lo largo del ejercicio"; "cargas de trabajo en exceso de las ordinarias durante el periodo"; y "situaciones de carácter extraordinario que, sin incidencia notable en la carga de trabajo global del periodo, concentren dicha carga en determinados momentos".

Este plus suscita la queja de UGT: "¿Cómo puede ser asumible que la responsable de controlar el gasto público durante todo el Gobierno del PP, cuando la nombran ministra firme el reparto de una bolsa complementaria a sus retribuciones habituales que supone una prima de más de 11.000 euros como media para los interventores? ¿Qué parámetros objetivos de reparto están aplicando cuando permiten la discriminación de algunos funcionarios en función del grupo y nivel? ¿Cómo es posible que se considere que el 100% de los interventores alcanza de antemano esos objetivos y otros carezcan de objetivos en las funciones que desarrollan?", denuncia UGT.

La ministra, a través de un portavoz, defendió que este sistema de pluses de productividad por objetivos es "absolutamente legal, correcto y adecuado", y se utiliza en la Administración dentro de su política de modernización. "Los altos cargos pasamos más horas", ejemplificó un asesor. Y aseguró que su cuantía se estableció por una resolución de 31 de octubre de 2002.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En