Los camioneros se movilizan contra los peajes por el uso de autovías

El sector calcula que la tasa francesa le costará 220 millones al año

Los camioneros españoles pusieron ayer el grito en el cielo con la medida unilateral de Francia de imponer una tasa por la utilización de sus autovías a partir de 2006 y la que entrará en vigor en Alemania a finales de agosto. Los transportistas ya anuncian movilizaciones y quieren coordinarlas incluso con sus homólogos europeos. Según ellos, perjudica especialmente a España, Portugal y Reino Unido, además de los propios camiones franceses y alemanes. Los transportistas calculan que la nueva tasa francesa les costará 220 millones de euros al año.

La Confederación Española de Transporte ...

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Los camioneros españoles pusieron ayer el grito en el cielo con la medida unilateral de Francia de imponer una tasa por la utilización de sus autovías a partir de 2006 y la que entrará en vigor en Alemania a finales de agosto. Los transportistas ya anuncian movilizaciones y quieren coordinarlas incluso con sus homólogos europeos. Según ellos, perjudica especialmente a España, Portugal y Reino Unido, además de los propios camiones franceses y alemanes. Los transportistas calculan que la nueva tasa francesa les costará 220 millones de euros al año.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) manifestó su "total" rechazo a la intención del Gobierno de Francia de imponer un peaje al tráfico de vehículos pesados por sus carreteras y avanzó que se "movilizarán en todos los frentes políticos, jurídicos e institucionales". El secretario general de la CETM, Miguel Ángel Valverde, acusó a la Comisión Europea de "abandono de sus funciones" por permitir que cada Estado miembro imponga por su cuenta diferentes tasas por el uso de sus infraestructuras puesto que una medida similar a la que Francia prevé implementar en 2006 entrará en vigor en Alemania el 31 de agosto. A partir de esa fecha, los camioneros tendrán que pagar 15 céntimos por kilómetro recorrido en territorio alemán.

"¿Quién nos garantiza que mañana no se le ocurrirá a Bélgica o a cualquier otro país poner otro canon de 50 céntimos o más?", apuntó Valverde, que insistió en su preocupación por la posibilidad de que en unos años cada país haya establecido las tasas que haya querido, con el consiguiente perjuicio para los más de 25.000 vehículos pesados españoles que realizan transporte internacional. Por ello, el sector reclama criterios "homogéneos, comunes, racionales y de equidad" pactados en el seno de la UE. Fuentes del sector recuerdan que cuando se produjo la escalada del gasóleo en 2000 también cada país decidió ayudar unilateralmente a sus camioneros al margen de Bruselas.

Valverde añadió que "no se podría consentir" que este canon se establezca sólo para vehículos extranjeros, porque vulneraría el derecho de libre circulación. Además, indicó que tampoco sería justo gravar sólo a los conductores profesionales, que ya contribuyen a la financiación de los Estados con impuestos como el de carburantes, de tracción mecánica (unos 300 euros anuales para un gran camión) o de actividades económicas.

Una queja similar manifestó Juan Antonio Millán, el líder de Fenadismer, la patronal de transportistas autónomos, señaló que "muchos de sus asociados no podrán negociar con sus clientes una subida de precios". El sector calcula que el nuevo peaje supondrá un importe de 220 millones de euros al año a los transportistas españoles y que encarecerá el coste de sus servicios en un 20%.

"Además, el impacto de las citadas tasas repercutirá sobre el coste de los productos [según cálculos del sector sólo por el canon alemán un kilo de plátanos podría encarecerse hasta 14 céntimos]. Este aumento repercutirá también en la competitividad de las empresas españolas frente a las del resto de Europa, así como a las exportaciones", explica. "Nosotros, como los transportistas portugueses, tenemos que pasar por Francia forzosamente, y un canon de este tipo no sólo nos dificulta el comercio con la UE, sino también el acceso a los nuevos mercados del Este", añade Millán.

Ayer, un portavoz del ministro francés de Transportes, Gilles de Robien, insistió en que si Francia adopta el sistema de gravar con una tasa el paso de camiones por su territorio, "no se cobrará en las autopistas de peaje". "En ningún caso vamos a imponer peajes o tasas por partida doble", insistió.

A su juicio, "nada está decidido todavía", pero "si tenemos que construir los nuevos pasos de los Pirineos, para esto hace falta dinero y de ahí nuestra preocupación por explorar nuevas fuente de financiación", informa Joaquín Prieto.

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