El Bundesbank alerta sobre el estancamiento de Alemania

El Banco Federal alemán (Bundesbank) duda en su informe de mayo, publicado ayer, de que este año se consiga el crecimiento del 0,75% del producto interior bruto (PIB) sobre el que el Gobierno alemán basa sus previsiones y las expectativas de recaudación fiscal. El Bundesbank no habla de recesión, pero advierte sobre la "tenaz fase de estancamiento en que se encuentra Alemania ahora desde hace casi tres años".

Las consecuencias de un crecimiento del PIB por debajo del 0,75% que prevé el Gobierno tendría como consecuencia inmediata un mayor agujero fiscal por el descenso de los ingresos p...

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El Banco Federal alemán (Bundesbank) duda en su informe de mayo, publicado ayer, de que este año se consiga el crecimiento del 0,75% del producto interior bruto (PIB) sobre el que el Gobierno alemán basa sus previsiones y las expectativas de recaudación fiscal. El Bundesbank no habla de recesión, pero advierte sobre la "tenaz fase de estancamiento en que se encuentra Alemania ahora desde hace casi tres años".

Las consecuencias de un crecimiento del PIB por debajo del 0,75% que prevé el Gobierno tendría como consecuencia inmediata un mayor agujero fiscal por el descenso de los ingresos por impuestos. El informe del Bundesbank, ante las previsibles caídas de ingresos fiscales y las altas cifras de paro, ofrece una perspectiva negra: "Una evolución muy desfavorable que sin otras medidas conducirá a un aumento del déficit".

Caída de ingresos

La semana pasada, el ministro federal de Hacienda, el socialdemócrata Hans Eichel (SPD), tuvo que reconocer que la caída de ingresos fiscales para este año asciende a 8.700 millones de euros. Hasta 2007 la caída será de 126.000 millones de euros. El cálculo para siete años se basa en un crecimiento del 0,75% del PIB, que pocos expertos creen que se pueda lograr. En el primer trimestre de este año el PIB cayó en Alemania un 0,2%, tras un crecimiento cero el último trimestre de 2002. Se teme que este año el crecimiento sea nulo.

La agencia Reuters cita al economista jefe del Bundesbank, Hermann Rensperger, que aventura que el crecimiento del PIB puede bajar por debajo del 0,5%. Las perspectivas son que Alemania volverá este año a incumplir el criterio del déficit que exige el pacto de estabilidad europeo y rebasará el límite exigido del 3%, como ya ocurrió el año pasado.

A pesar de estas advertencias negativas, el Bundesbank señala algunos puntos de luz que permiten albergar una mínima esperanza de mejoría, pero con muchas reservas. Se menciona una mejoría en el ánimo de los consumidores, tras la depresión del pasado otoño, y una ligera subida en el consumo de energía. Sobre la excesiva cotización del euro respecto al dólar no se muestra tan negativo el Bundesbank, porque un 43% de las exportaciones alemanas se realizan a la zona euro, que no sufre alteraciones por el tipo de cambio.

Desde Bruselas recibió el Gobierno alemán un cierto lenitivo para la fase dolorosa que atraviesa. La Comisión Europea dio un empujoncito a los planes de recortes sociales del Gobierno del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD). El comisario español Pedro Solbes declaró: "La agenda de reformas 2010 es un paso positivo que llevaba tiempo pendiente. Esa estrategia tiene que traducirse en hechos".

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