El PP reúne a Montoro con 500 comerciantes para afianzar el voto del sector

Al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no le hizo falta pedir el voto para el PP en el almuerzo que ayer celebró con 500 comerciantes en Alicante. El ambiente era tan proclive al voto conservador que el acto se convirtió en una exaltación al partido en el Gobierno. "Gracias por esa forma de gobernar". Esa frase, pronunciada por Pedro Reig, presidente la Confederación Valenciana de Comercio (Covaco), resume la intencionalidad del acto.

Después de ensalzar la gestión económica del Gobierno y de dar las gracias a Montoro por "esa forma de gobernar", el dirigente de la patronal del Com...

Al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no le hizo falta pedir el voto para el PP en el almuerzo que ayer celebró con 500 comerciantes en Alicante. El ambiente era tan proclive al voto conservador que el acto se convirtió en una exaltación al partido en el Gobierno. "Gracias por esa forma de gobernar". Esa frase, pronunciada por Pedro Reig, presidente la Confederación Valenciana de Comercio (Covaco), resume la intencionalidad del acto.

Después de ensalzar la gestión económica del Gobierno y de dar las gracias a Montoro por "esa forma de gobernar", el dirigente de la patronal del Comercio puso una pizca de sal al dulce acto promovido por el PP de Alicante para contraprogramar al ex presidente Felipe González, que intervino anoche en el acto central de los socialistas en Alicante. En nombre de los pequeños comerciantes, que en Alicante son muchos, Reig pidió al ministro que su Gobierno no liberalice los horarios comerciales. Montoro salió por los cerros de Úbeda. Quizá el patrono obtendrá respuesta a su pregunta hoy, porque el PP ha programado otra reunión sectorial del ministro de Economía, Rodrigo Rato, con pequeños y medianos empresarios, y es Rato el máximo defensor de dar libertad horaria al comercio.

Tras el almuerzo Montoro se esforzó en hacer campaña electoral. Se desenvolvió con comodidad cuando habló de su parcela, pero su discurso perdió consistencia cuando aludió a los problemas de la inseguridad ciudadana, del terrorismo o a la situación internacional.

Para Montoro, la gran diferencia entre 1995 y 2003 en España está en los 4,2 millones de personas que se han afiliado a la Seguridad Social durante este periodo en el que ha gobernado el Partido Popular. Al acto del ministro con los comerciantes acudió el consejero de Hacienda, Vicente Rambla, el alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi, y el candidato popular a la Diputación, José Joaquín Ripoll, entre otros políticos. El ministro de Hacienda gastó buena parte de su intervención en glosar "grandes logros del PP": creación de 280.000 medianas y pequeñas empresas (pymes), reducción de los tipos de interés y la disminución de impuestos como el IRPF, el de Actividades Económicas (IAE) y el de sucesiones en negocios empresariales familiares.

El ministro resaltó que la economía nacional "sigue creciendo cuando buena parte de la Unión Europea se ha parado", a pesar de que España "sortea un momento económico difícil" debido a su fuerza interna. Luego se refirió a los problemas del país, como la seguridad ciudadana, que "preocupa a todos" o la inmigración, que "hace una aportación positiva" pero que hay que encauzar para evitar "conflictos de inseguridad ciudadana".

Montoro resaltó a los comerciantes que las elecciones del 25 de mayo serán "las primeras" en que "ETA no se presentará" gracias a la aplicación de la Ley de Partidos Políticos. En cuanto a la situación internacional afirmó lacónicamente que el Ejecutivo se esfuerza por "relanzar" el papel de España para que el país "esté donde tiene que estar, y no donde quieren colocarla otros políticos".

Por la mañana, en Elche, Montoro inauguró el certamen de calzado Futurmoda. Allí dijo que Alicante es un referente para España por su estructura empresarial "consolidada", basada en la empresa familiar y en las pequeñas y medianas empresas.

El ministro, por otro lado, consideró "inconveniente" para la economía comunitaria una "apreciación excesivamente rápida del euro", aunque se mostró "seguro" de que cuando la economía norteamericana se recupere "las cosas vuelvan a su cauce".