"Dejémonos de patrias y hagamos un acuerdo entre todos los demócratas"
A Miguel Buen (Ardisa, Zaragoza, 1949) todos le reconocen, incluso los adversarios políticos, su talante dialogante. Una semana antes de ir a las urnas, el candidato socialista ya avisa de que sigue dispuesto a llegar a acuerdos con quienes no preconicen la fractura de la sociedad vasca.
Pregunta. ¿Prefería competir con Batasuna en las urnas?
Respuesta. Sí, porque hubiera supuesto que Batasuna pedía a ETA que dejara las armas. Así hubiéramos sabido la representación de cada uno, porque ellos están acostumbrados de tomar la parte por el todo.
P. ¿Qué ha...
A Miguel Buen (Ardisa, Zaragoza, 1949) todos le reconocen, incluso los adversarios políticos, su talante dialogante. Una semana antes de ir a las urnas, el candidato socialista ya avisa de que sigue dispuesto a llegar a acuerdos con quienes no preconicen la fractura de la sociedad vasca.
Pregunta. ¿Prefería competir con Batasuna en las urnas?
Respuesta. Sí, porque hubiera supuesto que Batasuna pedía a ETA que dejara las armas. Así hubiéramos sabido la representación de cada uno, porque ellos están acostumbrados de tomar la parte por el todo.
P. ¿Qué hará el PNV con los votos de la izquierda abertzale?
R. Abusará con el poder, sobre todo allí donde consiga la mayoría absoluta. El PNV tiene una visión del país tal que todo lo que no está dentro del campo nacionalista queda excluido y marginado.
"El PNV e Ibarretxe tienen un lenguaje muy similar a los dirigentes más duros de Batasuna"
P. Hace un año dijo que el lehendakari y el PNV "juegan a quedarse con el voto de Batasuna".
R. Eso va a más desde que han radicalizado su mensaje. Tienen un lenguaje muy parecido a los dirigentes más duros de HB.
P. ¿Hay pacto PNV-ETA?
R. No me atrevo a decir tanto. Conversaciones, sí. Tienen un acuerdo tácito para separarse de España, lograr la independencia y excluir a los no nacionalistas.
P. ¿Estas elecciones son una segunda vuelta de las autonómicas, nacionalismo contra constitucionalismo?
R. No debería ser así. En mi larga trayectoria política siempre he tratado de tender puentes, porque este país es muy plural. El entendimiento es posible. Incluso, si el mundo radical condenase la violencia y el terrorismo de ETA, habría muchas posibilidades de encuentro con los socialistas en materia social. Eso no es posible mientras la izquierda siga tan dividida, unos porque apoyan el terror y otros [IU] por sumarse entusiásticamente al plan Ibarretxe a cambio de entrar en los gobiernos forales.
P. ¿Con cuántos escaños brindaría el 25-M? ¿Cuál es su pronóstico?
R. Un buen resultado sería subir tres escaños y pasar de 10 a 13 junteros. La mejor situación sería, en todo caso, que la coalición PNV-EA no obtenga la mayoría absoluta.
P. ¿Presumen que era más fácil el entendimiento con Sudupe que con Txabarri?
R. Una cosa es que yo le reconozca a Sudupe su discurso valiente contra ETA, pero el PNV, y Sudupe es un afiliado obediente, ha llegado a acuerdos con el PSE por conveniencia y porque no le quedaba otro remedio.
P. ¿Y con Txabarri?
R. Txabarri también es muy disciplinado con su partido y, si al PNV le interesa acercarse a los socialistas, lo hará. Saben que el PSE siempre va a estar dispuesto a hablar, poniendo siempre los intereses de los ciudadanos por encima de las siglas de su partido. Y esto no es retórica.
P. Si el día 26 de mayo PNV-EA no tiene mayoría absoluta y les llaman, ¿qué van a hacer?
R. Yo también soy un militante disciplinado. Si hay acuerdos será por la defensa de la libertad, la condena del terrorismo y el recuerdo de las víctimas.
P. No renuncia a los pactos.
R. Yo he gobernado en minoría en el Ayuntamiento de Rentería durante los últimos cuatro años llegando a acuerdos con IU, el PP y el PNV. La conclusión es sencilla: dejémonos de patrias y hagamos un acuerdo entre todos los partidos democráticos.
P. ¿Por qué hubo tan poco entendimiento entre el PSE y el PP en las Juntas de Guipúzcoa?
R. Porque les han impuesto desde su partido un discurso muy cuadriculado. No les han permitido salirse de esa consigna y han criticado nuestra política por considerarla que eran cesiones del PSE al nacionalismo, cuando no ha sido así.