Chupa-Chups reduce su actividad en el exterior

Chupa-Chups anunciará hoy la puesta en marcha de un plan de repliegue internacional con recortes de plantilla en Francia y ajustes en Brasil, China y México, según confirmó ayer la empresa. La multinacional del caramelo de palo, fundada por Enric Bernat hace más de 30 años, que factura 400 millones de euros y tiene 2.000 empleados, se encuentra en sus horas más bajas y está decidida a "vender o cerrar las actividades alejadas del negocio del caramelo", según un portavoz.

El pistoletazo de salida es el cierre de la factoría de Chupa- Chups en Bayona (Francia), con 80 trabajadores, que la...

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Chupa-Chups anunciará hoy la puesta en marcha de un plan de repliegue internacional con recortes de plantilla en Francia y ajustes en Brasil, China y México, según confirmó ayer la empresa. La multinacional del caramelo de palo, fundada por Enric Bernat hace más de 30 años, que factura 400 millones de euros y tiene 2.000 empleados, se encuentra en sus horas más bajas y está decidida a "vender o cerrar las actividades alejadas del negocio del caramelo", según un portavoz.

El pistoletazo de salida es el cierre de la factoría de Chupa- Chups en Bayona (Francia), con 80 trabajadores, que la empresa hará oficial hoy mismo. El grupo, que registró en 2002 el peor ejercicio de su historia, con unas pérdidas de 18 millones de euros, ya ha cerrado su red en China y ha vendido el 50% de su planta en aquel país. Ahora se desprenderá de su negocio de bollería en Rusia.

Para obtener fondos, Chupa-Chups tiene intención de vender a una sociedad patrimonial de los Bernat, la modernista Casa Batlló del paseo de Gràcia de Barcelona. La empresa cuenta con el respaldo de un pool de bancos liderados por BNP y ABN, que le otorgaron un crédito de 75 millones.

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