Reportaje:ELECCIONES 25M | Municipios costeros

La ausencia del GIL mejora los resultados de PP y PSOE en la costa

Si el partido del presidente del Atlético tiene la llave de la Diputación de Málaga, está dispuesto a pactar con cualquier grupo

"Todavía respiro", dice Jesús Gil, confiado en conseguir en Marbella su cuarta mayoría absoluta consecutiva. "Si no, nos tendremos que ir; se pondrán todos contra nosotros, como en Estepona hace cuatro años". El Grupo Independiente Liberal (GIL) se presentó en 1999 en las nueve localidades costeras que van de Benalmádena a La Línea, además de Benahavís y Ronda. En todos los municipios sacó representación: en total, consiguió 67.619 votos, 74 concejales y cinco diputados provinciales.

Cuatro años después, la práctica desaparición del GIL, que sólo se presenta en Marbella y Ronda, va a pr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Todavía respiro", dice Jesús Gil, confiado en conseguir en Marbella su cuarta mayoría absoluta consecutiva. "Si no, nos tendremos que ir; se pondrán todos contra nosotros, como en Estepona hace cuatro años". El Grupo Independiente Liberal (GIL) se presentó en 1999 en las nueve localidades costeras que van de Benalmádena a La Línea, además de Benahavís y Ronda. En todos los municipios sacó representación: en total, consiguió 67.619 votos, 74 concejales y cinco diputados provinciales.

Cuatro años después, la práctica desaparición del GIL, que sólo se presenta en Marbella y Ronda, va a provocar una sensible mejora de los resultados del PP y el PSOE en toda la costa, incluida Marbella. Jesús Gil mira hacia atrás resignado: "Es normal que, después del acoso del que yo estaba siendo objeto, los concejales de los distintos pueblos se fueran. Me pidieron permiso; el único por el que me he sentido traicionado es por Juárez, el de La Línea, un vendedor de pisos que tenía mi hijo".

Más información

Juárez, sin embargo, no guarda mal recuerdo de la familia Gil. Es más, asegura que ha gobernado según el concepto del GIL: "La gente lo que quiere es que se gestione bien y aquí lo hemos hecho antes y después del acuerdo con el PP; hemos sido rupturistas y hemos convertido La Línea en una ciudad pujante". Fernando Palma, concejal del GIL en San Roque en 1999, convertido en alcalde por un pacto con el PP, también defiende la idea gilista de "la gestión política por objetivos empresariales" y, al igual que Juárez, afirma sentirse "perfectamente en el PP". Los seis ediles del GIL de 1999 son candidatos ahora por el PP.

Tras las elecciones generales de 2000, se inició la diáspora en el GIL, acelerada un año más tarde con la dimisión como concejal de Estepona de Jesús Gil Marín, el 20 de abril de 2001. El desenlace definitivo llegó con la dimisión de Gil y Gil como alcalde Marbella, en abril de 2002, tras ser condenado por el Supremo a 28 años de inhabilitación.

Pero Gil y Gil sigue siendo el referente para muchos de sus antiguos seguidores. Pedro Tirado, que ahora encabeza la candidatura del Partido Democrático de Manilva, considera un modelo a su antiguo jefe: "es una persona importantísima en la Costa del Sol". Tirado propició esta legislatura una moción de censura con dos concejales tránsfugas del PSOE para echar a la alcaldesa de IU y poner en su lugar al socialista Emilio López Berenguer, que fue expulsado de su partido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Joaquín Ramírez, presidente provincial del PP, reconoce que "Gil y sus soldados de fortuna supieron ver el cambio que se estaba produciendo en la costa, a los que partidos como el PSOE o el PP no supimos dar respuesta". Ramírez añade que "el GIL ha aprovechado su gestión en beneficio de sus intereses y no de las ciudades que ha gobernado", que han sido en diferentes etapas Marbella, Estepona, Casares, Manilva y La Línea.

Los cuatro concejales populares de Estepona se aliaron con siete de la lista del GIL para arrebatar la alcaldía al PSOE, fruto de un pacto antiGil suscrito en 1999 para desalojar a Jesús Gil Marín de la presidencia del consistorio municipal. Cinco de estos ediles gilistas van ahora entre los 10 primeros de la lista del PP.

Ramírez, candidato a la presidencia de la Diputación de Málaga, dice que si su partido es el más votado en la provincia no piensa "regalarle la Diputación al PSOE". Añade que no le apetece nada pactar con el GIL, pero no descarta "hablar con nadie si el PP ha sido el más votado". La candidata del PP por Marbella, Ángeles Muñoz, se muestra, sin embargo, muy crítica con el GIL: "Estamos ante el caso de corrupción más importante de la democracia española, mayor que Filesa, Mario Conde o Roldán".

Julián Muñoz, candidato del GIL en Marbella, considera que pueden sacar uno o dos diputados provinciales y asegura que pactarán "con cualquiera; depende lo que ofrezcan para Marbella". Aunque la candidata del PSOE, Isabel García Marcos, augura una bajada muy importante de votos al GIL: "En mítines a los que antes iban 4.000 personas, ahora acuden 250, que son los mismos de siempre".

Archivado En