Alemania ofrece su apoyo a EE UU para levantar las sanciones a Irak
Bush desaira a Schröder al recibir en Washington a un líder de la CDU
Alemania ofreció ayer su apoyo a EE UU para un rápido levantamiento de las sanciones a Irak durante la visita del secretario de Estado, Colin Powell, a Berlín. De este modo, Washington se asegura un decisivo respaldo para que prospere en el Consejo de Seguridad de la ONU la política estadounidense en la posguerra iraquí. Powell se reunió ayer en la capital alemana con el canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, y con el ministro verde de Exteriores, Joschka Fischer, en la primera visita de un alto cargo estadounidense desde que comenzara el enfrentamiento entre Washington y Berlín a...
Alemania ofreció ayer su apoyo a EE UU para un rápido levantamiento de las sanciones a Irak durante la visita del secretario de Estado, Colin Powell, a Berlín. De este modo, Washington se asegura un decisivo respaldo para que prospere en el Consejo de Seguridad de la ONU la política estadounidense en la posguerra iraquí. Powell se reunió ayer en la capital alemana con el canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, y con el ministro verde de Exteriores, Joschka Fischer, en la primera visita de un alto cargo estadounidense desde que comenzara el enfrentamiento entre Washington y Berlín a propósito de la guerra contra Irak. El Gobierno rojiverde, aliado con Francia, encabezó la oposición europea a una intervención armada.
No obstante, este primer paso de acercamiento no pudo ocultar las profundas discrepancias que mantienen ambos países. Powell constató en una entrevista con una televisión alemana que "ha sido un gran problema que no deberíamos ignorar, pero deberíamos encontrar el camino para avanzar". Schröder, que no ha mantenido ninguna conversación con Bush desde hace meses, se mostró frío en público y rechazó responder a las preguntas de los periodistas durante la comparecencia conjunta con Powell en Berlín. El canciller alemán manifestó así su disgusto por el gesto que Bush había tenido, apenas unas horas antes, al mantener una entrevista en Washington con el dirigente democristiano alemán Roland Koch.