El madrileño Juan Mayorga gana el XV Premio Enrique Llovet de teatro

'Camino del cielo' se desarrolla en un campo de concentración nazi

Filósofo, matemático, traductor, escritor y fundador del colectivo teatral El Astillero son algunos de los créditos que adornan el currículo de Juan Mayorga (Madrid, 1965), que ayer se alzó como ganador del XV Premio Enrique Llovet de teatro. Este certamen, organizado por la Diputación de Málaga, se cuenta entre los más prestigiosos y mejor dotados de España. -15.025 euros más la publicación de la obra y ayudas para su puesta en escena-.

Mayorga, que ha publicado y estrenado más de 20 obras de teatro -últimamente ha colaborado con Animalario y con Elena Pineda, aparte de su trabajo con ...

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Filósofo, matemático, traductor, escritor y fundador del colectivo teatral El Astillero son algunos de los créditos que adornan el currículo de Juan Mayorga (Madrid, 1965), que ayer se alzó como ganador del XV Premio Enrique Llovet de teatro. Este certamen, organizado por la Diputación de Málaga, se cuenta entre los más prestigiosos y mejor dotados de España. -15.025 euros más la publicación de la obra y ayudas para su puesta en escena-.

Mayorga, que ha publicado y estrenado más de 20 obras de teatro -últimamente ha colaborado con Animalario y con Elena Pineda, aparte de su trabajo con El Astillero-, explicó ayer que Camino del cielo es una reflexión sobre "el enmascaramiento de aquellas partes de la realidad que resultan demasiado difíciles de asumir". La historia, que firmó con el seudónimo de El relojero de Nuremberg, relata la visita de un delegado de la Cruz Roja a un campo de concentración nazi durante el exterminio de los judíos.

"El protagonista observa una gran puesta en escena, preparada de antemano por los otros personajes centrales; el comandante nazi del campo y el alcalde judío que éste designa para su farsa, que consiste en convertir el campo de concentración en una suerte de ciudad donde la gente lleva una vida normal", explicó el autor.

Enemigo del maniqueísmo -"participo de una visión del mundo ajena a algunos gobernantes de hoy que pretenden hacernos ver que sólo hay buenos y malos"-, Mayorga dibuja tres personajes complejos, unidos por la característica del autoengaño, que en cada caso obedece a una motivación diferente.

"El delegado de la Cruz Roja es alguien que quiere ayudar, pero sin ponerse en peligro ni aceptar una realidad insoportable, de modo que decide aceptar la farsa que tiene delante, emite un informe favorable sobre el campo y después, cuando se descubre la realidad, justifica su postura. El alcalde judío colabora con sus verdugos porque cree que así al menos podrá salvar a las personas que participen en la representación, y el comandante es un nihilista que pone en escena un gran montaje que para él es artístico, y refleja una visión del mundo en la que todo es rebasable, incluso la compasión", cuenta.

Estructurada en cinco partes que desafían el orden cronológico, la obra está basada en la experiencia de un inspector real de la Cruz Roja que visitó el campo de exterminio de Auschwitz y un falso campo de concentración en Theresienstadt. Pese a que aún no ha sido publicada -la Diputación de Málaga se hará cargo de su edición-, Mayorga ya ha recibido ofertas para llevarla a escena. "Una de las ofertas proviene de un director malagueño, y me parece atractivo que quien la lleve a escena sea gente con la que no trabajo habitualmente", comentó.

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El fallo de la XV edición se hizo coincidir ayer con la presentación de la edición de Ensoniñada y los cinco, de Alejandro V. García, ganadora de la XIII edición, y con el estreno de El expreso de las once y diez, de Joan Carles Bellviure Simón, vencedora hace tres años.

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