La Alpujarra almeriense recupera La Torre de los Enciso como museo de sitio

Este nuevo centro cultural actuará también como punto de información turística en Berja

La Torre de los Enciso de Berja (Almería), la única torre fuerte conservada de las construidas por la minoría cristiana en el siglo XVI para protegerse de los moriscos en La Alpujarra, ha sido recuperada como "único" museo histórico abierto de la zona. El rescate del monumento, auspiciado por el Centro Virgitano de Estudios Históricos, propiciará su uso como "centro de presentación" de este período en la comarca, además de servir de punto de información turística para Berja.

La importancia de este museo de sitio, llamado así en el argot especialista por estar ligado a unos hechos histór...

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La Torre de los Enciso de Berja (Almería), la única torre fuerte conservada de las construidas por la minoría cristiana en el siglo XVI para protegerse de los moriscos en La Alpujarra, ha sido recuperada como "único" museo histórico abierto de la zona. El rescate del monumento, auspiciado por el Centro Virgitano de Estudios Históricos, propiciará su uso como "centro de presentación" de este período en la comarca, además de servir de punto de información turística para Berja.

La importancia de este museo de sitio, llamado así en el argot especialista por estar ligado a unos hechos históricos concretos, estriba en la rebelión de los moriscos en la Navidad de 1568, un acontecimiento fundamental para entender la historia de la provincia y, en especial de La Alpujarra.

Después de que Boabdil entregara su reino a los Reyes Católicos en 1492 y firmara las Capitulaciones bajo las que se garantizaba el respeto a la confesión y cultura de los nazaríes, nacían los súbditos musulmanes bajo la soberanía cristiana: mudéjares. Conforme pasaron los años los acuerdos alcanzados fueron incumplidos y los mudéjares hubieron de soportar una dura legislación que pretendía eliminar todos sus rasgos culturales (danzas, gastronomía, costumbres...).

"La constante violación de las capitulaciones firmadas en su día definió el periodo morisco como una difícil convivencia. El recelo entre los vecinos se hizo notar en las propias construcciones, ya que los cristianos viejos, en clara minoría numérica ante la gran masa morisca, pronto comenzaron a erigir junto a sus casas torres-fuertes. Sabedores de que sus abusos pronto tendrían respuesta en altercados o alzamientos, estas edificaciones militares comenzaron a surgir por doquier, tanto en las casas como en las iglesias", expone el arqueólogo e historiador Lorenzo Cara Barrionuevo.

Así pues, la Torre de los Enciso se alza hoy como el único botón de muestra de aquella arquitectura y su recuperación ha supuesto una inversión de 160.000 euros por parte de las Consejerías de Cultura y Turismo. El Centro Virgitano de Estudios Históricos, por su parte, ha recopilado abundante material que en muchos casos, como los escudos, han sido donados por particulares.

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