Acebes inaugura un sistema de control de la costa canaria incompleto

"No sabemos a qué viene el ministro ni qué va a presentar". Así ha resumido un portavoz oficial del Gobierno de Canarias la expectación que ha generado en las islas la visita de toda la cúpula del Ministerio del Interior (los secretarios de Estado de Seguridad e Inmigración y el director general de la Guardia Civil), con Ángel Acebes a la cabeza. La agenda oficial de Acebes en Canarias indica que presentará "la ampliación de los medios móviles" del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en Fuerteventura.

Ya el 24 de junio de 2002, Santiago López Valdivielso, director general de ...

"No sabemos a qué viene el ministro ni qué va a presentar". Así ha resumido un portavoz oficial del Gobierno de Canarias la expectación que ha generado en las islas la visita de toda la cúpula del Ministerio del Interior (los secretarios de Estado de Seguridad e Inmigración y el director general de la Guardia Civil), con Ángel Acebes a la cabeza. La agenda oficial de Acebes en Canarias indica que presentará "la ampliación de los medios móviles" del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en Fuerteventura.

Ya el 24 de junio de 2002, Santiago López Valdivielso, director general de la Guardia Civil, anunciaba la concesión a la empresa Tecosa de la construcción y mantenimiento de tres estaciones fijas transportables (tipo contenedor) que formarían parte del SIVE para Canarias, con una inversión global de 10,5 millones de euros en cinco años. Las tres estaciones, cuyo valor entonces era de 6 millones de euros, entrarían en funcionamiento "antes de 2003" y rastrearían los 150 kilómetros de la costa Este de la isla canaria de Fuerteventura, principal lugar de arribada de inmigrantes africanos que zarpan desde las costas del Sáhara. El viaje, previo pago de unos 3.500 euros a las mafias que controlan el negocio del transporte ilegal de personas, consiste en cruzar en una barca de madera los 110 kilómetros que separan África del sur de Fuerteventura.

Según anunció Valdivielso hace un año, el SIVE de Fuerteventura dispone de un equipo norteamericano de nueva generación que añadía mejoras al blindaje electrónico del Estrecho y que se utilizó con éxito en la última guerra de Afganistán. Pero la central operativa de Puerto del Rosario aún no ha comenzado a construirse. Los radares de estas estaciones podrán detectar una barca acercándose a la costa de Fuerteventura, comunicarán a una patrullera coordenadas y velocidad exacta de la embarcación y calcularán en cuánto tiempo podría ser interceptada. De hecho, es probable que Acebes presente alguna estadística que demuestre el buen funcionamiento durante el último año del único radar instalado en La Entallada, indicó un portavoz de Interior.

El radar de estas estaciones detecta cualquier objeto que se acerque a menos de 25 kilómetros de la costa, mientras las cámaras infrarrojas detectan por calor a 7 kilómetros un cuerpo humano y una fuente de calor equivalente al del motor de una barquilla en marcha, lo que da a la Guardia Civil un tiempo medio de reacción de unas tres horas antes de su arribada a la isla.

Lo mismo desde junio

Desde aquella visita, hace casi un año, el SIVE de Fuerteventura consta del mismo radar instalado entonces en una furgoneta Mercedes, modelo Sprinter, de color gris, estacionada de manera permanente en el Faro de la Entallada, el haz de luz que guía a los patrones de las pateras hasta la isla. Este radar sólo cubre una franja de unos 10 kilómetros de costa hasta Pozo Negro, por lo que toda barquilla que se acerca a cualquier otra zona de la isla desembarca inmigrantes con total impunidad.

Otros dos contenedores con todo tipo de equipos se encuentran inactivos desde hace meses. Tenían que haberse instalado en los faros de Puerto del Rosario y Jandía, pero permanecen inoperativos en la isla por problemas de sincronización de sus aparatos (radares daneses, cámaras térmicas americanas, equipos importados del Reino Unido y software francés), publicó ayer el periódico La Provincia.

Según este diario, de una plantilla especial de 18 funcionarios de la Guardia Civil que conforman la Patrulla Fiscal Territorial que lucha en la isla contra la inmigración, sólo once están de servicio y el sargento está de baja desde hace más de un año. Sólo tres de estos agentes tienen carné de conducir C1 (para vehículos de hasta 7.500 kilos). De las tres patrulleras destinadas a este servicio, una no puede navegar en el duro Atlántico. Coincidiendo con la visita de Acebes, desde el pasado domingo se ha desplazado al puerto de Corralejo (al norte de Fuerteventura) la embarcación Río Palma, con base en Tenerife, una patrullera de 30 metros, presentada hace unos meses por el Ministerio del Interior para la vigilancia pesquera.

"No espero que el ministro venga a otra cosa que a presentar un auténtico plan SIVE de lucha contra las mafias que explotan a los inmigrantes", señaló el consejero canario de Asuntos Sociales, Marcial Morales.