Los 70 tripulantes de un submarino chino fallecen en un oscuro accidente
El Gobierno no ha informado de qué ocurrió, ni en qué fecha, ni dónde está la nave
Los 70 tripulantes de un submarino chino han fallecido en un accidente en aguas de las islas Neichangshan, situadas en el mar Amarillo, entre la provincia de Liaoning y Corea del Norte, según informó ayer la agencia oficial Xinhua. La nave, de propulsión convencional, estaba participando en unas maniobras cuando "problemas mecánicos causaron el accidente", según la Armada. El Gobierno informó de que la tragedia se ha producido "recientemente", pero no aclaró la fecha. El submarino ha sido remolcado a un puerto cuyo nombre tampoco ha sido facilitado.
El mutismo de las autoridades sobre e...
Los 70 tripulantes de un submarino chino han fallecido en un accidente en aguas de las islas Neichangshan, situadas en el mar Amarillo, entre la provincia de Liaoning y Corea del Norte, según informó ayer la agencia oficial Xinhua. La nave, de propulsión convencional, estaba participando en unas maniobras cuando "problemas mecánicos causaron el accidente", según la Armada. El Gobierno informó de que la tragedia se ha producido "recientemente", pero no aclaró la fecha. El submarino ha sido remolcado a un puerto cuyo nombre tampoco ha sido facilitado.
El mutismo de las autoridades sobre el suceso es absoluto. El número del submarino siniestrado, el 361, parece corresponder a una nave de la clase Ming, utilizada a menudo para misiones de patrulla y defensa costera. De momento, todo son especulaciones, ya que las autoridades militares no han dicho ni siquiera cuándo se produjo exactamente el suceso. Jiang Zemin, presidente de la Comisión Militar Central, envió con fecha de ayer, 2 de mayo, su pésame a los familiares de los marinos.
Según Michael McGinty, experto sobre la Armada china en el Instituto Real de Servicios Unidos para Estudios de Defensa de Londres, el accidente se produjo probablemente cuando la nave estaba en la superficie, informa Associated Press. La razón es que si el accidente se hubiera producido bajo el agua no habría sido recuperado tan fácilmente. "Es muy misterioso lo que ha ocurrido, que se haya producido una catástrofe de tal magnitud cuando el submarino se encontraba en superficie", dijo McGinty.
Según McGinty, una posibilidad es que una fuga en las baterías haya dejado salir el ácido y que éste se haya mezclado con el agua salada, lo que habría producido un gas tóxico que habría envenenado a la tripulación. Una fuga del líquido propulsor de los torpedos también habría podido ser una fuente de envenenamiento que provocara la tragedia. Una tercera versión apunta a que el submarino se inundó o se hundió por una colisión o algún problema mecánico.
China ha realizado ejercicios militares en el mar Amarillo durante los últimos dos meses, por lo que el accidente podría haber ocurrido hace varias semanas. La nueva actitud de transparencia del Gobierno chino surgida tras la neumonía puede haber contribuido a sacar a la luz una tragedia, que en otras circunstancias quizá habría recibido otro tratamiento. Para los ciudadanos chinos, amantes del filósofo Confucio (551 a 478 antes de Cristo), el incidente es otro mal presagio para los gobernantes, ya que algunos ligan las tragedias a la gestión de los dirigentes.
China comenzó a fabricar submarinos de la clase Ming en los años setenta, pero se han quedado totalmente obsoletos. Uno de los primeros que fueron construidos tuvo que ser desguazado después de que sufriera un grave incendio. El Gobierno chino ha hecho de la renovación tecnológica del Ejército uno de sus objetivos principales.
La Armada china cuenta con un total de 66 submarinos, la mayoría de ellos de propulsión convencional, con diesel. El accidente recuerda al del Kursk, un submarino nuclear ruso que se hundió con toda la tripulación en agosto de 2001. Pekín y Moscú firmaron un acuerdo el año pasado para el suministro por parte de Rusia de submarinos diesel eléctricos de la familia Kilo.