Cotino admite la precariedad de medios en la aplicación de los nuevos juicios rápidos
Valencia juzgará el viernes once delitos al amparo de la norma recién entrada en vigor
Los juzgados de Lo Penal de Valencia enjuiciarán el próximo viernes once delitos que ya se han tramitado por la ley de juicios rápidos: tres de hurto, siete de robo con fuerza y uno contra la propiedad intelectual. Fueron cometidos entre el domingo y el lunes. Valencia celebró ayer tres juicios de faltas dentro del nuevo procedimiento, en uno de ellos la acusada, por error de la policía, ni siquiera presenció los hechos. Juan Cotino, delegado del Gobierno, admitió ayer la precariedad de medios, mientras desde el TSJ se felicitaron del éxito de los dos primeros días.
Él juzgado de Instru...
Los juzgados de Lo Penal de Valencia enjuiciarán el próximo viernes once delitos que ya se han tramitado por la ley de juicios rápidos: tres de hurto, siete de robo con fuerza y uno contra la propiedad intelectual. Fueron cometidos entre el domingo y el lunes. Valencia celebró ayer tres juicios de faltas dentro del nuevo procedimiento, en uno de ellos la acusada, por error de la policía, ni siquiera presenció los hechos. Juan Cotino, delegado del Gobierno, admitió ayer la precariedad de medios, mientras desde el TSJ se felicitaron del éxito de los dos primeros días.
Él juzgado de Instrucción número siete de Valencia inició ayer los enjuiciamiento de faltas pasadas las 10.00, cuando estaban señaladas para las 9.30. El primero de los casos fue una falta de hurto ocurrida en la mañana del lunes, cuando un vigilante de un centro comercial interceptó a un hombre con varios CD. Tras la confesión del acusado, el fiscal pidió cuatro fines de semana de arresto y la defensa dos. Quedó visto para sentencia. El siguiente tenía su origen en supuestas amenazas de muerte entre dos vecinas. En 20 minutos quedó visto también para sentencia. El último, minutos antes de las 11.00, lo trajo directamente la policía nacional.
Los hechos ocurrieron en la noche del lunes. Un joven se encontraba en un local de la calle de Cardenal Benlloch cuando, según su relato, varias personas le increparon y agredieron, primero con un bolso y después a puñetazos. No había informe forense ni las partes, fiscal y defensa, habían tenido oportunidad de leer previamente el informe de la policía. La mujer que se sentó en el banquillo de los acusados, tal como señaló la víctima, no era autora de las agresiones ni de los insultos. Según el tribunal, la policía se equivocó. El juicio fue suspendido a fin de que se localizara al autor de los hechos. Será tramitado por procedimiento ordinario. Fue en este último juicio en el que la titular del juzgado expulsó de la sala a cámaras y fotógrafos con un gesto acompañado de la expresión "fuera de aquí", porque al parecer la acusada no quería salir en ninguna imagen. A lo que añadió: "Ya está bien de hacer el imbécil".
Los dos primeros días de juicios rápidos son calificados de "éxito" por el juez decano de Valencia, Fernando de Rosa, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Juan Luis de la Rúa. Ambos reconocieron que se han detectado "disfunciones lógicas que se irán corrigiendo". Sin embargo, el delegado del Gobierno, Juan Cotino, admitió ayer en Alicante la escasez de medios para aplicar con garantías el nuevo sistema procesal. También Enrique Beltrán, fiscal jefe del TSJ, señaló la necesidad de fiscales para una mayor eficacia, al tiempo que señaló que en el primer día de juicios rápidos en Valencia, de los 10 detenidos que hubo, ocho eran extranjeros. "No hago ningún comentario, sólo informo de ello", explicó.
Los jueces levantan la voz
La Junta de Jueces de Alicante instó ayer al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ) a que informe al colectivo de los funcionarios en base a qué reglamento ha de regirse con la entrada en vigor de los juicios rápidos. La norma que regula su función todavía no está vigente, de forma que, ayer, los funcionarios continuaban sin conocer las retribuciones, el horario y la plantilla que realizará las guardias. Los magistrados de Alicante trasladaron al tribunal su malestar por el hecho de que Alicante sea la "única" ciudad donde las guardias de 24 horas se realicen por la mitad de la plantilla.
Los jueces de la provincia de Alicante expresaron ayer su desconfianza sobre la eficacia, que, según la Administración, aportará la nueva reforma judicial, máxime con los limitados medios disponibles.
En el caso de Alicante, la conexión entre las comisarías y los puestos de la Guardia Civil con los juzgados de guardia es inexistente. De hecho, el pasado lunes en Valencia, una de ellas no pudo tramitar nada porque sólo había dos agentes: para puertas y para el teléfono.