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Las organizaciones internacionales son una oportunidad de empleo que los españoles están dejando escapar. En la actualidad existen al menos 512 procesos abiertos para trabajar al servicio de la ONU, la Unión Europea y otros organismos similares. Para paliar el déficit de formación específica, la organización Helsinki España ha puesto en marcha un curso de expertos en este tipo de misiones.

Miles de españoles trabajan para organizaciones internacionales. Y no todos son funcionarios, militares -hay 3.333 en 13 misiones en todo el mundo- o diplomáticos de carrera, sino también expertos de ...

Las organizaciones internacionales son una oportunidad de empleo que los españoles están dejando escapar. En la actualidad existen al menos 512 procesos abiertos para trabajar al servicio de la ONU, la Unión Europea y otros organismos similares. Para paliar el déficit de formación específica, la organización Helsinki España ha puesto en marcha un curso de expertos en este tipo de misiones.

El Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con una sección en su web para dar a conocer estas oportunidades de empleo

Esta semana se inaugura en Madrid un curso piloto para formar expertos en misiones internacionales

Miles de españoles trabajan para organizaciones internacionales. Y no todos son funcionarios, militares -hay 3.333 en 13 misiones en todo el mundo- o diplomáticos de carrera, sino también expertos de distintos campos contratados para misiones internacionales de carácter temporal. En la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, que acaba de inaugurar una sección para dar a conocer un nicho de empleo aún por explotar en España, se habla de 2.000 ciudadanos que trabajan en unas 130 organizaciones.

Esta página (www.mae.es), actualmente en pruebas, recoge en estos momentos 512 procesos de selección abiertos para cubrir vacantes en distintas organizaciones internacionales de carácter gubernamental -ONU, UE, OSCE, OCD, etcétera- que podrían ser cubiertos por profesionales españoles. Desde traductores y economistas a expertos en derecho internacional, arquitectos o ingenieros. Incluso metalúrgicos. La organización no gubernamental Helsinki España calcula que existen 800 puestos de este tipo abiertos a expertos e incluso a jóvenes licenciados sin experiencia. España pertenece a unas 130 organizaciones distintas.

El único requisito extendido para muchas de estas vacantes es el dominio del inglés y en muchas ocasiones de un tercer idioma distinto al español. Esta es de hecho la primera barrera a la que se enfrentan los españoles para optar a uno de estos puestos. La segunda es de tipo cultural. "Los españoles tienen todavía muy poca cultura de salir a trabajar fuera", subraya Ana Nieto, secretaria general de Helsinki España, una organización no gubernamental ligada a la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE).

Para facilitarles las cosas a quienes sí lo desean, sea con vocación de hacer carrera internacional o de trabajar por unos años en otro país, la página del Ministerio incorpora un buscador que permite filtrar las vacantes disponibles según la organización y el país de destino, entre otras variables, y ha creado un registro de candidatos que facilitará en el futuro el envío de ofertas personalizadas, como hacen desde hace tiempo los portales de empleo generalistas.

Déficit de formación

Helsinki España, por su parte, ha decidido llenar otro déficit que, según sus responsables, existe en España en este ámbito: el de la formación específica para quienes estén dispuestos a dejar su país para trabajar en misiones de ayuda humanitaria y cooperación en el exterior y en programas de prevención de conflictos o de reconstrucción tras la guerra. Para ello, y en colaboración con el Instituto de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, esta organización no gubernamental ha diseñado un curso de especialización, cuya primera edición empieza el 1 de mayo en Madrid.

La idea es transmitir en tan sólo un mes a los participantes los conocimientos básicos para actuar en misiones internacionales. Tanto a los que no tienen experiencia previa, como a los que desean reciclarse. Por eso el curso tiene contenidos teóricos -derecho internacional- y prácticos -sistemas de comunicación, seguridad, técnicas de conducción o lectura de mapas-. "No queremos ser originales sino muy eficaces", asegura la secretaria general de la organización, quien reconoce que normalmente cada organización forma a sus expatriados antes de enviarles al terreno.

Para esta primera edición, los responsables del proyecto, que empezó a gestarse en el seno de la OSCE en 1999 tras detectar la falta de personal especializado, han seleccionado a 35 profesionales bilingües -las clases se imparte en inglés- de 13 países distintos de la Unión Europea, la Europa del Este y América Latina.

La mayoría de ellos no tiene experiencia internacional previa, explica Nieto, y han sido seleccionados en función de su motivación. Todos ellos son licenciados universitarios, tienen carné de conducir y han tenido que demostrar que están sanos, un requisito común para trabajar en este tipo de misiones. El precio del curso, que se desarrolla en Madrid y Santander, es de 4.687 euros, si bien el Santander Central Hispano financia 10 becas de 6.000 euros. Otros colaboradores del proyecto son el Ayuntamiento de Santander y el gobierno autonómico de Cantabria y las embajadas de EE UU y Holanda en España.

Aunque este curso no tiene previsto ofrecer prácticas sobre el terreno, sus responsables están convencidos de que a sus alumnos no les costará trabajo enrolarse en alguna misión internacional de emergencia. La idea además es crear una base de datos de candidatos formados para ponerla a disposición no sólo de la OSCE, sino también de otros organismos internacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea. Y que los españoles que desean probar suerte internacional no puedan decir que no sabían dónde formarse.