Botella promete triplicar las plazas en centros de día para mayores

El PP abrirá 126 oficinas de atención social, una en cada barrio

Ana Botella, llamada a ser concejal de Servicios Sociales y Empleo si el PP gana las elecciones municipales en Madrid, desgranó ayer por primera vez algunas de sus propuestas, refrendadas luego por el candidato a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Si gana los comicios, el PP abrirá 126 centros de servicios sociales, uno en cada barrio, y "triplicará las plazas" en centros de día para mayores, construyendo 42 nuevos.

Ana Botella, esposa del presidente José María Aznar, comenzó ayer su discurso ante los periodistas pidiendo un minuto de silencio. "Por vuestros compañeros y nuestros compatri...

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Ana Botella, llamada a ser concejal de Servicios Sociales y Empleo si el PP gana las elecciones municipales en Madrid, desgranó ayer por primera vez algunas de sus propuestas, refrendadas luego por el candidato a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Si gana los comicios, el PP abrirá 126 centros de servicios sociales, uno en cada barrio, y "triplicará las plazas" en centros de día para mayores, construyendo 42 nuevos.

Ana Botella, esposa del presidente José María Aznar, comenzó ayer su discurso ante los periodistas pidiendo un minuto de silencio. "Por vuestros compañeros y nuestros compatriotas muertos en el conflicto de Irak", dijo. Se refería al reportero Julio Anguita Parrado, del diario El Mundo, y al cámara de Tele 5 José Couso, fallecidos esta semana, el primero por un misil iraquí y el segundo por un proyectil estadounidense.

Nada dijo Botella del resto de víctimas, y no quiso hablar de guerra, sino de "conflicto". Cumplido el minuto de silencio, expuso sus propuestas en materia de servicios sociales, "porque todos los seres humanos somos vulnerables y necesitamos atención". Si el PP gana las elecciones municipales, "construirá 42 nuevos centros de día, triplicando las plazas actuales [unas 800]". En estos centros se presta atención socio-sanitaria, de rehabilitación y ocupacional a personas mayores con cierto grado de independencia y que no quieren o no pueden ir a una residencia.

La candidata adelantó también que, si Ruiz-Gallardón es elegido alcalde, cada uno de los 126 barrios de la ciudad tendrá una "unidad de trabajo social", donde un grupo de trabajadores sociales, educadores y mediadores facilitará a los vecinos los trámites iniciales en la solicitud de cualquier tipo de ayuda pública. Actualmente, cada distrito cuenta con un centro de servicios sociales, que el PP quiere descentralizar en estas oficinas de barrio.

Entre la batería de promesas de Botella figuraban otras de carácter más conceptual cuyos detalles no llegó a concretar: fomentar la igualdad "real" de hombres y mujeres -"como siempre debió ser"-, luchar por los derechos de "las minorías étnicas y las minorías sexuales" o desarrollar unos programas llamados "de respiro familiar", para familias que tienen a su cargo a personas discapacitadas. Aquí planteó Botella otro de sus objetivos: la extensión de la atención domiciliaria a 4.000 minusválidos físicos (en toda la región viven unos 200.000) y personas con enfermedades mentales. Según la asociación pro salud mental Femasam, más de 100.000 madrileños padecen trastornos mentales graves. "Y la atención domiciliaria a estas personas estaba recogida ya en la Ley General de Sanidad de 1986, pero nunca se ha aplicado", subraya su presidente, Víctor Contreras.

Ruiz-Gallardón apostilló el discurso de Botella recordando que Madrid es la región con el producto interior bruto más alto de España, y prometió distribuir esa riqueza dando más a los que menos tienen.

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