La federación vecinal se opone a la ampliación de la M-40

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha desplegado su artillería contra los planes del Ministerio de Fomento de ampliar la M-40 abriendo dos vías de servicio en cada una de sus márgenes. La FRAVM ha presentado sus quejas contra este proyecto ante el Ministerio de Medio Ambiente, porque, según sus datos, eliminará 111 hectáreas de zona verde, 42 de espacios naturales protegidos en los montes del Pardo y El Pilar y en la cuenca alta del Manzanares, 18 de terreno para equipamientos (centros escolares, de salud...) y 14 de zona de vivienda e industrias.

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La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha desplegado su artillería contra los planes del Ministerio de Fomento de ampliar la M-40 abriendo dos vías de servicio en cada una de sus márgenes. La FRAVM ha presentado sus quejas contra este proyecto ante el Ministerio de Medio Ambiente, porque, según sus datos, eliminará 111 hectáreas de zona verde, 42 de espacios naturales protegidos en los montes del Pardo y El Pilar y en la cuenca alta del Manzanares, 18 de terreno para equipamientos (centros escolares, de salud...) y 14 de zona de vivienda e industrias.

Fomento propone construir dos calzadas laterales a ambos lados de la M-40 a lo largo de sus 61 kilómetros de longitud y abrir, en algunos tramos, un carril más aparte de los tres que tiene ahora por sentido. El objetivo es paliar la actual congestión de esta vía, que empeorará cuando, en los próximos años, entren en funcionamiento las nuevas autopistas radiales, la M-45 y los nuevos barrios del norte (Arroyo del Fresno, Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro).

El propio Ayuntamiento de Madrid, en un informe de julio de 2002, reconoce que el plan propuesto por Fomento "destruirá zonas verdes que bordean la M-40"; "incrementará el impacto acústico y visual" al acercar a las viviendas un intenso tráfico y "afectará a instalaciones y parcelas públicas y privadas".

Pero, según recalca María Roces, asesora en temas de urbanismo de la FRAVM, ni el Consistorio ni el Gobierno regional han presentado alegaciones contra este proyecto que está siendo ahora evaluado por el Ministerio de Medio Ambiente y que, de ejecutarse, obligaría a modificar el Plan General de Madrid, es decir, las líneas maestras del planeamiento urbanístico de la capital. Además de la FRAVM también Izquierda Unida ha presentado quejas contra la ampliación.

"La M-40 se construyó tarde y mal porque no se dejó reserva de suelo para ampliarla en caso necesario, y eso que el Ayuntamiento se lo preguntó expresamente a Fomento al elaborar el Plan General de 1997. Y ahora, cuando ya todos los terrenos de alrededor de la M-40 están calificados como zona verde o equipamientos es cuando viene Fomento con su plan", añade Roces.

En algunos barrios como Entrevías, Palomeras, Carabanchel Alto y Orcasur han surgido ya las primeras protestas vecinales con manifestaciones y escritos al Defensor del Pueblo y a otras instituciones. Unas 40 asociaciones ciudadanas han formado una plataforma para luchar por la retirada del proyecto. Éstas son, según la FRAVM, las principales consecuencias de la posible ampliación de la M-40 en sus diferentes tramos.

- Tramo 1. Va de la nacional II (Madrid-Barcelona) a la M-602 y comprende parte de San Blas, Moratalaz, Vicálvaro, Puente y Villa de Vallecas. En los nuevos barrios de Las Rosas, Pavones y Valdebernardo, con 60.000 habitantes, aumentará la contaminación acústica que ya sufren. La ampliación invadirá el polideportivo y el parque lineal de Palomeras, una zona verde conocida como el parque de las tetas por sus montículos de tierra, lo que ha provocado ya protestas.

- Tramo 2. De la M-602 a la carretera de Andalucía. Distritos de Puente y Villa de Vallecas, Usera y Villaverde. Barrios como El Espinillo (Villaverde) y La Perla (Usera) perderán parte del suelo reservado para futuros equipamientos sociales. También será mordido por la ampliación el parque lineal del Manzanares, un proyecto de reforestación y mejora de la ribera sur de este río, que está en marcha.

- Tramo 3. De la avenida de Andalucía a la nacional V (Madrid-Extremadura). Distritos de Usera, Villaverde, Carabanchel y Latina. En Orcasur se verían afectados dos colegios, una escuela infantil, una residencia de ancianos y un centro de salud por los que, según la asociación de vecinos Los Martes de Orcasur, pasaría la M-40 a menos de veinte metros ya que, tras la ampliación, esta vía rápida mordería la actual pantalla verde de protección. En Carabanchel Alto, el proyecto supone la desaparición de zonas verdes en el Ensanche de este barrio, donde, cuando finalice la construcción de pisos, vivirán unas 40.000 personas.

- Tramo 4. De la nacional V (Madrid-Extremadura) al enlace de Pozuelo. Incluye al distrito de Latina y a los municipios de Alcorcón y Pozuelo de Alarcón. El mayor daño en esta zona sería el ecológico, ya que la ampliación mordería de manera significativa el monte del Pilar y los parques de la Cuenca Alta del Manzanares y de la Cuenca Media del Guadarrama.

- Tramo 5. De la nacional VI (Madrid-A Coruña). Distrito de Moncloa-Aravaca y municipio de Pozuelo. Aquí la ampliación obligará a reformar el ya trazado Nudo del Barrial, lo que para la FRAVM supone un despilfarro de fondos públicos al tener que modificar una obra ya acabada.

- Tramo 6. Del enlace de Pozuelo al de la M-607 (carretera de Colmenar). Distritos de Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo. Las vías de servicio ocuparán una hectárea de El Pardo y 35 de la Cuenca del Manzanares.

- Tramo 7. De la carretera de Colmenar a la A-10. Distritos de Fuencarral-El Pardo y Hortaleza. La ampliación afecta a los nuevos barrios de Arroyo del Fresno, Las Tablas, Sanchinarro y Montecarmelo que, previsiblemente, perderán espacios verdes.

- Tramo 8. De la A-10 a la carretera de Barcelona. Ésta es una de las zonas con menos espacio para ejecutar la ampliación prevista. La FRAVM considera que, de hacerse, el nivel de ruido sería "insoportable".